martes 23 de abril, 2024
  • 8 am

Consejos para apoyar a quién sufre ante la pérdida de un ser querido

 
Por Melisa Ferradini
Muchas veces, ante la angustia de ver a un amigo o a un familiar sufrir por la pérdida de un ser querido, las palabras de aliento simplemente no fluyen, se quedan cortas o, en el peor de los casos, aunque bien intencionadas, terminan pasando por encima del duelo del otro, agravando su dolor.
¿QUÉ ES EL DUELO?
La muerte de un ser querido es una de las situaciones más dolorosas a las que nos tenemos que enfrentar. Cuando se pierde a una persona querida, se pierde a alguien que forma parte de nosotros. La vida cambia, se modifica la forma de ver el mundo, e incluso la forma de entenderla. Afrontar la pérdida supone tener que aprender a vivir sin esa persona que ha sido tan importante para nosotros. A partir de ese momento, se inicia un proceso que se denomina “duelo”. Es el conjunto de sentimientos, emociones, pensamientos y comportamientos que aparecen tras la pérdida de un ser querido, y suelen ser más intensos tras el fallecimiento. El duelo permite adaptarse gradualmente a la nueva realidad hasta que llegue el momento en que ésta pueda ser aceptada. Y este proceso, que es normal, puede ser largo, complejo y difícil.
¿CÓMO AYUDAR?
Los familiares y amigos pueden ayudar principalmente dedicando tiempo a la persona que ha perdido un ser querido. No se necesitan demasiadas palabras, ofrecer soluciones, ni siquiera tener respuestas a todas las preguntas que pueda realizar. Lo más importante es la voluntad de acompañarlo durante el periodo de tiempo que dure su dolor y su pena, tiempo que en algunas ocasiones puede ser superior a un año. No existe una única manera de ayudar a las personas que están pasando por un duelo. Quizás algunas personas se sienten más capaces de ayudar en tareas domésticas; otras en acompañar a esta persona en todos los trámites y papeles por resolver; y otras quizás, tengan más tiempo durante el fin de semana y puedan salir o hacerle una visita. Cualquier ayuda puede ser útil. Es importante tener en cuenta, que en numerosas ocasiones, la persona que está sufriendo puede estar tan bloqueada que no es capaz de solicitar ayuda, o por el contrario, no la pide por miedo a molestar.