viernes 19 de abril, 2024
  • 8 am

Luego de su medalla sudamericana Josefina Arzuaga dejó el taekwondo

En junio de 2018 logró su máxima expresión en el taekwondo, subiéndose al podio de los Juegos Odesur de Cochabamba 2018. La medalla de bronce sudamericana la catapultó a una ilusión real de poder participar de unos Juegos Olímpicos, en Tokio 2020. Pero la realidad para Josefina Arzuaga y para el taekwondo de nuestro país es muy distinta a la deseada y las carencias de presupuesto hacen inviable poder prepararse de forma acorde a las expectativas.
Por eso, con apenas 22 años la deportista salteña se recibió de licenciada en Educación Física, Recreación y Deporte y decidió abandonar la práctica seria del deporte que la acompañó desde niña y dedicarse a su nueva profesión.
“Formar parte de una Delegación Uruguaya requiere de mucha constancia, dedicación y responsabilidad para seguir creciendo, y aún en condiciones no ideales, mejorar cada vez más.
Progresivamente he llegado a este punto, en que esa dedicación sobrepasa mis posibilidades. Actualmente tengo otras metas profesionales y sueños por cumplir. Me recibí en 2019 y bueno, quiero hacer otras cosas. Tengo ganas de seguir formándome y para eso necesito tiempo. Voy a hacer una maestría en el exterior, eso me ocupa los fines de semana y tendría menos tiempo para dedicarle al taekwondo. Llegué al máximo nivel en el taekwondo en relación a los recursos que hay y con lo que me puede brindar la Federación Uruguaya (FUT). Para llegar a más tengo que empezar a viajar por mi cuenta, entrenar afuera del país, competir, o sea brindarle una mayor dedicación. Sí quiero seguir estudiando. Estoy contenta con la decisión que tomé”, explicó Josefina a CAMBIO.
La maestría sobre Formación y Desarrollo del Rendimiento Deportivo que realizará fuera de Uruguay la mantendrá cerca del deporte y del taekwondo en especial, por lo que seguramente tendremos más noticias de la actual medalla de bronce sudamericana.
En redes sociales explicó sus motivos y fue saludada por sus allegados y quienes la formaron como deportista, como Valeria Balbi, su principal profesora, preparadora física, compañera de camino y “Mi segunda madre”, como dijo Josefina.