La propagación del coronavirus en Uruguay, se disparó el 13 de marzo en Salto, donde se conocieron los dos primeros casos de pacientes alcanzadas por la pandemia. A partir de esa señal de alarma se realizaron controles médicos a 70 personas que habían tenido contacto con aquellas primera víctimas. Sin embargo, el foco no se extendió y se extremaron los cuidados propuestos a la población por las autoridades. El protocolo para evitar la propagación del virus ha sido destacado mediante un artículo de diario Clarín de Buenos Aires Argentina, donde se involucra a médicos, funcionarios y prestadores privados, fuerzas de seguridad y población. El periódico argentino dijo que a partir del seguimiento estricto de los afectados directamente por el Covid-19, el personal sanitario aplicó un modelo de asistencia a distancia con videollamadas, atención diferenciada para pacientes que manifestaron síntomas y cuidados especiales para los grupos de riesgo, como embarazadas, recién nacidos, prematuros y gente que padece patologías severas.
EJEMPLO DE COORDINACIÓN
Clarín destacó que a esos recaudos se sumaron las medidas de suspensión de las clases, prohibición de realizar espectáculos artísticos y actividades deportivas y la recomendación de protegerse en casa y evitar las reuniones con muchos asistentes. El Hospital Regional de Salto es el principal centro de admisión y asistencia de enfermos de coronavirus en el norte de Uruguay. Destaca que hay 290 camas operativas, con un máximo de 340. Habrá 34 camas de terapia intensiva y otras 61 para cuidados intensivos. Fue destaque a nivel internacional además que la Intendencia de Salto implementara un sistema de donaciones de alimentos y otros productos, a ser repartidos en comedores y merenderos. Para atender a los pacientes de coronavirus se habilitara el hospital público y se acondicionara el estadio Bernasconi y una plaza deportiva.
