Un hombre 40 años junto al club de sus amores Fénix jugador, entrenador, presidente dirigente, al servicio del “Ave” siempre al que le dado toda su vida, debuto como jugador en primera con 13 años, hoy más que dirigente es coordinador de formativas, donde fue el responsable de que el club tenga su cancha y la mantenga, un sueño del que fue y es parte, Gualberto “Pato” Alvarez que en dialogo con CAMBIO no hablaba de la actualidad del club en su pasión formativas.
Para mí es impresindible que el fútbol vuelva en agosto o setiembre, porque los gurises de formativas tienen que jugar. No puede pasar un año sin actividad, porque el fútbol trata de sacarlos de la calle, de inculcarles una disciplina deportiva, que es el rol que cumplen las instituciones deportivas en cuanto a la contención de los chicos por todos los flagelos, como la droga y otros vicios que nos rodean. Hay que darles motivación, un espacio, que se sientan útiles para la sociedad y haciendo lo que más les gusta. Mientras uno los tenga practicando y comptitiendo el gurí está controlado, porque uno está en contacto con ellos para indicarles el camino a seguir. De lo contrario es un año de distanciamiento. No se puede cortar la actividad de juveniles ni un año.
LA ETAPA EN LA CANCHA Y COMO PRESIDENTE
«Mis comienzos en la institución fueron en el año 1982 como jugador con 13 años, o sea que hace casi 40 años que estamos en el club, como jugador entrenador, dirigente. Fui presidente en dos periodos, de 1994 al 1997 y después en el 2010 mi segunda etapa, un par de años más como presidente cuando el club cumplió 50 años. Recuerdo que como presidente me tocó dirigir en primera y salir campeón 2015, no dirigí en 2016, 2017 y en 2018 estuvimos en la definición de la liguilla. La verdad que hice de todo. La idea siempre fue sumar para Fénix toda mi vida, me tocó vivir de la buenas y de las otras.»
«En mi primer periodo el club estaba en la ‘C’, una época díficil para salir adelante. Después se fue mejorando y los triunfos acompañaron para llegar a donde se llegó, jugar en dos oportunidades en la ‘A’ en el segundo ascenso. En la ‘A’ en 2015 yo era el técnico, pero siempre estuve en todas esas etapas lindas de la ‘C’ a la ‘B’ y de la ‘B’ a la ‘A’ en aquella hermosa etapa del club que estaba como técnico Juan Pintos. Además de ser dirigente lo acompañaba en el cuerpo técnico, donde al lado de él fui aprendiendo muchas cosas. Se agarró una buena racha de triunfos, la gente acompañó y de los triunfos siempre se sacan cosas importantes para el crecimiento de una institución como pasó con Fénix. Recuerdo en 2006 cuando se llegó por primera vez a primera. Lo más importante es haber conocido gente y hecho muchas amistades, no sólo por la cantidad de gurises de formativas, sino también de primera. Después la gran satisfación de haber dirigido a mi hijo (Diego Martín), tanto en formativas como en primera».
CON COLINET CORTAMOS EL PASTO
«Lo deportivo y lo social siempre van juntos, andas bien en lo deportivo y el club crece en lo social, que fue lo que nos pasó a nosotros. Después da la casualidad que quienes están hoy en el cuerpo técnico de Fénix ya estuvieron después que Juan Pintos dejó, que son Emilio ‘Cococho’ Araújo y Luis ‘Negro’ Galeano. Cuando ellos no podían por el trabajo muchas veces esos años me tocó dirigir a mí. Siempre me gustó dirigir y trabajar por las formativas del club, que entendemos es el futuro de una institución. Más cuando llegó Wilson Colinet al club. Me gusta mucho su forma de trabajar, un hombre de sacrificio que no solo forma jugadores, sino personas. Además junto con Wilson y otro muchacho (Mena) somos los que mantenemos la cancha, cortar el pasto, mantenimiento de tejido, marcado, la parte del quincho, los parrilleros, todo con aporte del resto de los compañeros de directiva, que nos han aportado los materiales. Es un sacrificio enorme el que se hace hoy en día para una institución chica para tener las formativas en las mejores condiciones y esta cancha en la Costanera Norte costó mucho trabajo y cuesta su mantención.»
«El trabajo y las ganas superan adversidades»
«Si no tenes canchas siempre hay que pagar el derecho de piso, por suerte ahora contamos con una cancha habilitada para que jueguen nuestras formativas, aparte nosotros hemos alquilado mucho la cancha, para cumpleaños de niños, teniendo en cuenta la ubicación, porque se cierra el portón y los niños juegan en la cancha, fuera de peligro debido a la zona tan concurrida. Hay parilleros, bancos, mesas, para también utilizar en la parte social, cosas que dan un redito económico también».
«En formativas, en el barrio estamos en medio de Nacional y Cerro, que atrapan muchos gurises, porque además tienen baby fútbol, que es lo que nosotros no tenemos. Nos nutrimos con jugadores de todos los lados del departamento, también con gurises que llegan desde Belén, Constitución, Termas del Arapey, Rincón de Valentín. En el CUJ siempre estamos peleando el ascenso a la ‘A’ que hemos estado en varias oportunidades. Hay veces que el trabajo y las ganas superan adversidades, por eso en la ‘A’ con equipos que tienen terrible infraestructura nunca pasamos vergüenza. Hemos tenido siempre buenos preparadores físicos, caso Emanuel Priario. Es lo que acorta un poco la distancia con los equipos grandes».
«Nunca descuidamos la parte social del club, este año por ejemplo desde estamos viviendo esta situación de coronavirus se hicieron muchas ollas para ayudar a mucha gente que se quedó sin trabajo. En las inundaciones de 2015 también nuestro club fue solidario, se juntó ropa, muchos alimentos no perecederos entre la gente del barrio, para ayudar a quienes estaban pasando mal sobre la costa. En los momentos difíciles, dentro de nuestras posibilidades tratamos de ayudar a gente que está pasando mal, porque no todo es fútbol, lo social también tiene lugar».
