miércoles 24 de abril, 2024
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A nivel nacional 1 de cada 10 ancianos denuncian que están sufriendo situación de abuso o maltrato

Por Andrés Ferreira.
Hoy 15 de junio es el Día Mundial de Toma de Conciencia Contra el Abuso y Maltrato en la Vejez, la Red de Organizaciones de Personas Mayores de Salto se adhiere a la conmemoración invitando a la población y al Estado a través de las instituciones públicas a reflexionar y actuar aportando soluciones para erradicar este flagelo que padecen muchas personas mayores en el mundo y también en Uruguay. En este sentido CAMBIO dialogó con Graciela Gutiérrez – Integrante de REDAM – recabando información al respecto y detallando temas que manifestaron en una proclama.
¿QUÉ ES EL MALTRATO?
El maltrato es la acción u omisión única o repetida contra una persona mayor que produce daño a su integridad física, síquica, moral y patrimonial vulnerando el goce o ejercicio de sus derechos humanos independientemente que ocurra en una relación de confianza. Puede ser múltiple, no se asocia con la situación socioeconómica y no es un fenómeno aislado ni individual, frecuentemente es minimizado o negado. Como factores de riesgo se pueden encontrar la edad, el género, la dependencia, el aislamiento social y la existencia de una cultura violenta.
AGRESIONES
Las agresiones pueden manifestarse físicamente, psicológicamente, también puede ocurrir abandono de la persona, negligencia, abuso sexual y abuso patrimonial. Puede ocurrir en el ámbito familiar, institucional y social. A la REDAM preocupa mucho el aumento de situaciones violentas que padecen los ancianos y afirma que necesitan una respuesta inmediata ante casos consumados, por otro lado que se haga énfasis especial en medidas de prevención mediante capacitación de los equipos sociales, sanitarios, legales y abordaje en red. REDAM fomenta una cultura de buen trato, no solo de parte de la familia y de la ciudadanía, sino que también de todo el Estado que debe dar respuestas a las personas mayores que sufren maltrato porque a ello está obligado por la ley 19.430/2016 que incorporó a la normativa nacional la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores. REDAM exige al Gobierno que cumpla con el compromiso asumido de proteger los derechos sin distinción alguna, a la seguridad, a una vida digna sin ningún tipo de violencia y a ser respetado y valorado, dando respuestas públicas para atender la problemática. El maltrato hacia las personas mayores es un asunto de todos, su denuncia pública es el primer paso para combatir los modos violentos de vivir la vejez.
CASOS DE ABUSO
En casos de abuso lo más común según Gutiérrez son los préstamos de BPS que les tramitan a los adultos mayores. “Los llevan al BPS a firmar para acceder a un préstamo con diferentes excusas y nunca ese dinero se usa a favor de la persona que el día de mañana verá su pensión o jubilación afectada por los descuentos de la cuota” dijo.
DENUNCIAS
Quienes estén dispuestos a denunciar la situación deben concurrir ante el Ministerio del Interior a la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y de Género de Salto, pueden llamar a los teléfonos 1526420 y 1526422 (Unidad de Violencia Doméstica) o dirigirse a la oficina que funciona en calle Gobernador de Viana esquina José Pedro Varela. “Las personas muchas veces sienten vergüenza de denunciar porque tienen que denunciar a su propia familia, si es que se dan cuenta de la situación porque en su estado muchas veces no tienen la capacidad para hacerlo, también sucede que no se realizan denuncias porque la persona que maltrata al anciano es el único vínculo que el adulto mayor tiene y que la puede cuidar” dijo Gutiérrez. Agregó que 1 de cada 10 personas a nivel país denuncia que están sufriendo situación de abuso y mal trato, pero que los datos de denuncias no reflejan la realidad que es mucho más grave y profunda. En Inmayores (Instituto Nacional de las Personas Mayores) se manejan números que estaba recibiendo el servicio, los cuales eran entre 20 y 25 por semana, de estas consultas 80% eran mujeres, entre el 60 y 70% eran abuso emocional sicológico y la mayoría provenía de los familiares directos. El mensaje que se pretende enviar a la población es que traten a las personas mayores como les gustaría que los traten en su vejez.