Hace algún tiempo que venimos hablando de la concreción de la Central Hortícola del Norte, donde se prevé un cambio en la comercialización de la producción granjera salteña y de la zona. Una obra que ha sido cuestionada desde el gobierno anterior, y para el actual también pueden generarse algunas dudas, donde la gran interrogante planteada hasta el momento es a cuantos productores realmente beneficiara el proyecto, sin embargo nadie habla de que impactos económicos generará en el sistema de comercialización actual.
En primer lugar decir que 50 puestos de ventas claramente no incluirá a todo el universo de productores de la región, más allá de la existencia de puestos a cargo de las gremiales que permitirá el acceso a pequeños productores asociados a las mismas, pero como lo decía en una entrevista en CAMBIO, Pedro Apezteguia, solamente con que la central esté operativa en la zona va a generar un impacto positivo en todo el espectro de productores y el nuevo director de la granja Ing. Nicolás Chiesa, hombre proveniente de la Confederación Granjera y que hoy estará en Salto, lo conoce muy bien.
Pero más allá de esto nadie habla del sistema de comercialización actual, que tendrá cambios sustanciales a partir de la Central Hortícola del Norte, por más que se diga que será complementaria con la Unidad Agroalimentaria de Montevideo. Actualmente un importante número de productores envían sus productos a comercializarse en el Mercado Modelo en el sur del país, donde existe un sistema con grandes costos operativos.
Varios productores señalaron que se carga el camión acá en la chacra y se lo envía a consignación para que un intermediario termine comercializando la producción al por mayor en el Mercado Modelo, sin un precio definido totalmente. Luego además del flete, debe hacerse cargo de los costos de esa intermediación y la pérdida de calidad del producto.
¿Qué pasará cuando la central esté operativa? Lo lógico es que los intermediarios del sur del país tendrán que venir al norte a buscar el producto, lo cual encarecerá todo el sistema de comercialización en el sur del país, ya que tendrán que venir a comprar directamente, es decir que el productor que comercialice en la central ya no enviará a consignación su producción y además tendrá que hacer frente a todo el negocio, desde el flete hasta asumir el riesgo de la pérdida de calidad.
Sin embargo hay quienes señalan que actualmente entre los dos mercados existentes en Salto, hay un número muy similar de puestos y que al estar operativa la central no habrá grandes cambios. El sobrante de la producción se continuará enviando a la capital del país como tradicionalmente.
Donde se estima que habrá cambios en los productos importados, debido a un mayor interés de varios operadores de estar presentes en la central.
Por su parte el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ing. Agr. Carlos María Uriarte, ya ha comprometido, en más de una oportunidad, el apoyo del MGAP a la construcción de la obra y el dinero para la concreción de la misma. Porque, según mencionó aquí en CAMBIO, entiende que debe haber un cambio y que un comercio no debe bajar al sur a comprar naranja que se produce en la zona.
En Marcha
La realidad marca que la Central Hortícola del Norte ya está en marcha y que la primera etapa de la obra se construirá y la segunda tiene un dependencia muy importante del gobierno central, mayoritariamente.
El Intendente de Salto, Alejandro Noboa y el empresario Francisco Blardoni ya confirmaron la firma del contrato que dará inicio a la primera etapa de la obra y la financiación de la misma.
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