viernes 19 de abril, 2024
  • 8 am

¿Soluciones mágicas?

Walter Texeira Nuñez
Por

Walter Texeira Nuñez

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Cr. Walter G. Texeira Nuñez
Equipo de Albisu
Partido Nacional
Mientras se va retomando la campaña electoral por la Intendencia de nuestro departamento es bueno tratar de descifrar para Uds. algo de lo que nos dice la Rendición de Cuentas 2019 buscando darle más transparencia y generar conciencia sobre los problemas.
El efecto del monstruoso déficit acumulado se transformó en una deuda de aprox. U$S 48 millones al 31 de diciembre de 2019 (cotización de la unidad indexada y el dólar a esa fecha). Para entender su magnitud tengamos en cuenta que en el 2019 los ingresos de origen departamental fueron de aprox. U$S 37 millones y los de origen nacional U$S 30 millones, y que habría que pagar unos U$S 11 millones durante el año 2020 para cumplir con el préstamo del Fideicomiso (se paga por retención Fideicomiso Patente y pagos en red de cobranzas, de enero y febrero) y quedar al día con los proveedores, además de cubrir los gastos de funcionamiento normales, sueldos, inversiones y obras en un presupuesto mensual de aprox. U$S 6 millones, que ya es deficitario.
Sin dudas una situación por demás complicada, que continuó agravándose en el transcurso de este año, para Salto y para quien asuma el gobierno departamental en diciembre de 2020 pero cuya solución necesitará de todos los partidos políticos para lo cual deberemos ponernos de acuerdo seguramente antes de asumir el próximo gobierno.
Llama la atención que esta situación sea soslayada y se continúen prometiendo cosas que muy difícilmente se puedan cumplir si no se efectúan verdaderos cambios en la gestión del gobierno municipal, mientras nada se dice sobre el desempeño de los distintos sectores de la Intendencia y su colaboración al déficit.
No podemos decirle a los salteños que esperan por soluciones para sus problemas cotidianos, calles, pluviales, recolección de basura, iluminación, ni a los funcionarios municipales que existe una solución mágica para problemas que se han generado durante muchos años y han deteriorado la organización y servicios de la Intendencia además de sus finanzas. Pero si podemos comprometernos a trabajar para comenzar a solucionar las cosas.
El proceso que va a requerir austeridad, esfuerzo, va a llevar tiempo y es indispensable para la viabilidad de cualquier proyecto. Habrá que iniciar cuanto antes los cambios organizacionales indispensables en la gestión y en el presupuesto, que además den credibilidad a las modificaciones en la estructura de financiamiento que será necesario encarar, teniendo claras las prioridades que para nosotros son la gente de Salto y sus necesidades más urgentes.
Debemos y podemos devolverle la esperanza a los salteños.