Cr. Walter G.
Texeira Nuñez
Equipo de Albisu
Partido Nacional
Continuando con el análisis de la Rendición de Cuentas 2019, buscando a través de la misma entender como se ha llegado a la situación actual dela Intendencia de Salto y compartir esa información para que todos podamos reflexionar y decidir hacia dónde queremos ir.
Llama la atención que el contenido de la misma y que nos indica cómo ha sido utilizado el dinero que los salteños le confiamos al gobierno del departamento no este presente entre los temas de la campaña política mientras se continúa con promesas, pero es entendible que quienes son responsables de la situación traten de ignorarla o restarle importancia.
Los ciudadanos deben ejercer el control y reclamar explicaciones poniendo el tema sobre la mesa de la campaña electoral. ¿Qué se hace con el dinero que aportamos?
Es ilustrativo para comprender el destino del dinero de todos visualizar los gastos con relación a los ingresos que recibe la Intendencia.
Uno de los problemas de la gestión es el manejo que se viene haciendo desde el gobierno anterior del servicio de transporte urbano, si bien entendemos que hay situaciones sociales que atender y ayudar con el boleto, para cumplir ese cometido se debe reestructurar su funcionamiento. Los ciudadanos deben saber que el déficit que provoco en el 2019 fue igual a toda la Contribución Inmobiliaria Urbana que se recaudó, con una pequeña ayuda del subsidio que se cobra a través del gas oil. Entendamos bien, se necesitó el 100% de la CIU que la gente pago para cubrir el déficit del ómnibus y en los años anteriores fue similar, ahora además agravado por la crisis del Covid. ¿Estamos de acuerdo en continuar así?
El pago anual del Fideicomiso Dayman, una de las consecuencias del déficit, es equivalente aprox. al 90% de lo recaudado por Contribución Inmob. Rural en el 2019, o sea que por 11 años deberemos utilizar prácticamente esa recaudación para cubrir la deuda.
Podemos seguir con el sector Turismo y las Termas, con una situación diferente en Dayman que en Arapey, pero que en conjunto también indica que se gasta más de lo que ingresa, su déficit que anda en el entorno del 30% de lo que pagamos por Contribución Inmob. Urbana.
Ahí esta parte de la respuesta cuando nos preguntamos ¿Por qué no se arreglan las calles y no se solucionan los problemas que existen en los diferentes barrios de la ciudad? ¿Por qué no se mantienen mejor los caminos rurales?
Queda claro que el famoso déficit, ocasionado por la mala administración de los recursos, lo terminan pagando los vecinos con sus impuestos, recibiendo malos servicios y sin las obras básicas necesarias para mejorar su calidad de vida.
