Cr. Walter G. Texeira Nuñez
Equipo de Albisu – Partido Nacional
Con el objetivo de entender como se ha llegado a la situación actual de la Intendencia de Salto, contribuir a hacerla más transparente para los ciudadanos y aportar a su solución miraremos uno de los aspectos más relevantes de las gestiones pasadas y en curso. El Rubro 0 que no es otra cosa que las remuneraciones al personal municipal, beneficios sociales y aportes a la seguridad social.
En la gráfica siguiente, obtenida de la página web de la OPP basada en las Rendiciones de cuentas, a la que le agregamos la indicación de los períodos de gobierno, se muestra la evolución (millones de pesos constantes del año 2005) entre el año 1989 y el 2018 del Rubro 0 respecto a la de los Ingresos de origen departamental (contribuciones inmobiliarias, patentes, impuesto semovientes, tasas,…). A partir del año 2010 se produce un notorio desequilibrio siendo insuficiente la recaudación de origen departamental para pagar los sueldos y los aportes del personal.
Según la Rendición de cuentas 2019 los ingresos de origen departamental fueron de aprox. $ 1.312 millones y el costo del personal (Rubro 0) fue de aprox. $ 1.570 millones, y ahora se agregan las dificultades de recaudación por la crisis del Covid.
En la memoria de los salteños seguramente están claros los problemas que esta situación ha contribuido a desencadenar en las finanzas y en el desempeño de la Intendencia.
Pero el problema no está solo ahí. Además de un manejo presupuestal inadecuado especialmente para una Intendencia endeudada, nos preocupa la politización de la organización desconociendo las jerarquías que se han ganado con años de trabajo y experiencia, desestimulando a muchos trabajadores que con responsabilidad de mando y conocimiento de las tareas contribuían a la organización del trabajo. Es así que se ha caído en ineficiencias, baja productividad y trabajos mal hechos que deben volver a hacer con el consabido costo. Nos preguntamos si los responsables tienen idea del deterioro en la organización municipal que han causado pretendiendo manejarla como un comité político. Tal vez la respuesta sea que no y es parte del problema porque van a continuar con el mismo rumbo.
Deberemos ordenar la casa, con dialogo pero con firmeza y objetivos claros de volver a respetar la organización de la Intendencia, apoyarnos en el Estatuto del trabajador municipal restaurando el ejercicio de la autoridad correspondiente, para cumplir con la gente y con las obras que legítimamente demandan.
