viernes 29 de marzo, 2024
  • 8 am

Especialista explicó que debería encenderse una alarma frente al progresivo aumento de casos de hígado graso

Por Carlos Arredondo.
El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo. Ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas. La enfermedad por hígado graso es una afección en la que se acumula grasa en el hígado. Hay dos tipos principales: Enfermedad del hígado graso no alcohólico y Enfermedad del hígado graso por alcohol, también llamada esteatosis hepática alcohólica.
El Dr. José Pedro Ibargoyen es actualmente el Secretario general de la Organización Panamericana de Gastroenterología, y confirmó a CAMBIO que esta patología se encuentra en franco crecimiento en todo el país.
SALTO NO ES AJENO AL PROBLEMA
Ibargoyen dijo que «En realidad es una enfermedad que cada vez genera mayor preocupación porque la vemos con mayor frecuencia. Y cuando uno ve el comportamiento epidemiológico de las enfermedades en Uruguay, con relación a los países desarrollados, vemos que venimos 5 o 6 años atrás, pero que nos toca. Entonces en eso, lamentablemente le copiamos a los países ricos y hoy en EEUU y Europa es un problemón y Uruguay va por el mismo camino», comenzó explicando el médico. «Inicialmente era una enfermedad asociada con los factores de riesgo propio de las personas, o sea de personas que ya tenía una predisposición a tener obesidad central, diabetes y demás, pero hoy día está impuesta por la alimentación; Las comidas altas en hidratos de carbono, altas en grasas – las famosas comidas chatarras – y el sedentarismo, dentro de todo lo que viene provocando – hipertensión, enfermedades cardiovasculares, etc,- también provocan la esteatosis y esteato hepatitis», alertó.
SÍNTOMAS
Al momento de referirse a los síntomas que la enfermedad tiene, Ibargoyen explicó que la esteatosis pura no da síntomas, es simplemente el aumento del depósito de grasa en el hígado. Es un hígado que está más brillante, con más grasa, que un poco aumenta de tamaño, pero normalmente no da síntomas. Empieza a dar síntomas cuando se complica en esteato hepatitis, ni que hablar cuando llega al período de cirrosis. Pero en general cualquier persona que tenga algún elemento del síndrome metabólico, ya sea presión alta, aumento del colesterol, de los triglicéridos, sobrepeso, sobre todo obesidad central -o sea la panza, la obesidad desarrollada a nivel del abdomen – probablemente también tenga esteatosis».
¿COMO SE DETECTA?
Expilcó que «la manera más sencilla de detectar la enfermedad , y como habitualmente nos llegan a nosotros, es a través de una ecografía abdominal, y el imagenólogo sugiere la presencia del problema. Eso, el ecografista lo ve como un hígado mas brillante en la imagen ecográfica y eso sugiere que hay un aumento del porcentaje de grasa. En realidad el diagnóstico exacto se debería hacer mediante una biopsia, y hay un tipo de ecografía que se llama Fibroscanio». También explicó que «una vez que se detecta la enfermedad, si es esteatosis pura, o sea que cuando el hígado todavía no tiene fibrosis, no tiene inflamación; es la única enfermedad hepática reversible. O sea que cumpliendo con determinado tratamiento puede volver a la normalidad. Después que el hígado se fibrosó, que llegó a cirrosis, es lo mismo que otras causas de enfermedad hepática, por ejemplo el alcoholismo o las hepatitis B y C. Una vez que se desarrolla, por mas que se corrija la causa, el hígado ya no vuelve a la normalidad», afirmó.
CADA VEZ MÁS CASOS EN SALTO
La conducta alimentaria de los salteños está generando que cada vez más personas padezca esteatosis. Así lo confirmó Ibrgoyen quien ademas aloertó que el número de niños y adolescentes con la enfermedad es cada vez mas alto. «Hace mucho que lo vemos (en Salto), pero hay dos cosas que nos muestran que esto realmente cambió: Una es que empezó a aparecer en niños y adolescentes, o sea: niños y adolescentes que vienen con un diagnóstico ecográfico de hígado graso. Y lo otro es que empezamos a encontrar pacientes ya con cirrosis hepática, sin ningún antecedente previo, ni de consumo de alcohol sostenido, ni de hepattitis crónica. Eso es algo que antes no se veía y ahora sí se ve» afirmó.