Un ejemplo para las jóvenes generaciones, por su sacrificio al servicio del fútbol y su don de buena gente. Fue campeón con Universitario en 1981 y del Litoral con Salto en 1982-83′ y vice campeón del interior. Ariel ‘Puchero’ Gómez en diálogo con CAMBIO recordó su carrera.
«Mis comienzos en cancha fueron en el baby fútbol, en Guayabos, un equipo del barrio Ceibal. Desde niño me gustaba jugar de volante, en el mediocampo trabajando en recuperar y a la vez en pasarla bien, pero siempre me tiraba más a la derecha. Sería un volante con llegada para definir, acompañaba sin pelota, me metía bien y de vez en cuando tenía un remate de afuera. Son lindos recuerdos del baby y en Guayabos estuve hasta los doce años. Allí se cortaba un poco porque no había inferiores, era reserva y primera, y entonces vuelvo a jugar con los gurises en el barrio, ahí ya viviendo en la zona de Florida por calle 6 de Abril a la altura del 14, la casa de mis padres.»
INFERIORES DE FLORIDA Y LA ‘U’
«Pero a los 14 años me inscribo para jugar en la reserva de Florida que jugaba en la Extra (hoy ‘C’). En ese entonces había cinco divisionales en Salto, estaban además cuarta y quinta de ascenso. Recuerdo jugaban conmigo el ‘Tabla’ Gularte, Damastor Carabajal, ‘Vela’ Sánchez, que de reserva pasamos a primera donde jugué dos temporadas, el presidente era José Flores.»
«Después me habla la gente de Universitario, el ‘Zorro’ Weston, que era el presidente en ese entonces. Le pagaron una plata por mí a Florida y le hicieron unos arreglos a la sede. Se portó bien Universitario y también la gente de Florida para que saliera mi pase. Universitario fue una gran familia, donde conocí a mucha gente e hice muchos amigos, que es lo lindo que te deja el fútbol. Tenía un técnico de apellido Bentancourt, de Tacuarembó, había sido un gran jugador y vino un año a dirigir la ‘U’. Me enseñó a manejarme con las dos piernas, porque yo era derecho y me costaba usar la zurda, pero a los tres meses ya me había adaptado a manejarme con la pierna izquierda y hasta a rematar. Me sirvió mucho después en mi carrera como jugador manejar los dos perfiles.»
«Tuve el gusto de haber estado en el mejor Universitario de la historia, dicen los periodistas. Fue un equipazo, campeón salteño 1981, dirgido por el Mayor Vigo. Ese año se salió campeón en cuarta, en tercera y en primera. Las cualidades de Universitario eran formar, apostar a un proceso que arrancaba en el baby fútbol y seguía en inferiores del club hasta llegar a primera. Muchos jugadores de ese equipo de 1981 venían cumpliendo un proceso de varios años de trabajo con el profesor Harley Lizcano, que ya se había ido pero la mayoría de sus jugadores estaban en ese plantel. Varios se habían ido al fútbol profesional, como Jorge Correa, Sergio Santín, el ‘Bujía’ Nieto, el ‘Zanahoría’ Fagúndez, que alcanzó a jugar conmigo pero se nos fue a mitad del campeonato. Fue un ciclo muy bueno de Universitario. Después se decidió cambiar la forma y no se le dio tanta importancia a las inferiores como en ese entonces.»
«Tuvimos una primera rueda donde no se obtuvieron los resultados; se empataron partidos que eran para ganarlos, pero se hicieron bien las cosas. Estaba con buen equipo Salto Uruguay, que venía de salir campeón, con el ‘Moncho’ León, ‘Vela’ Sánchez, ‘Gringo’ Cavani; Deportivo en su mejor momento, había ganado el Acumulado, con Artigas Rodríguez, Rodolfo Suárez, Ramón Suárez; Ferro Carril, que siempre estaba en la definición y tenía la base de aquel recordado campeón de 1977 con Ramón Rivas, Luccini, Sofildo Piñeiro, Silvera.»
«Hicimos una excelnte segunda rueda demostrando que el equipo estaba preparado para ser campeones. Se jugaba Apertura y Clausura y ganamos el Clausura de forma invicta y anticipada, antes de terminar la última fecha goleando a Salto Nuevo quedamos prontos para jugar la liguilla; no había partido extra como hoy. El primer partido fue con Deportivo y le ganamos 2 a 1; sabíamos que era el partido, ellos habían entrado con un punto y medio a la liguilla y nosotros con medio. Teníamos que ganar, en el año habíamos demostrado no ser menos, les jugamos de igual a igual y les ganamos bien. Nos sacamos el rival directo pero venía Salto Uruguay, otra final, con el último campeón y un equipazo. En partido parejo y cerrado ganamos 1-0, para después jugar la última fecha con Ferro Carril. Nos tocó jugar en el Forti a la misma hora que Deportivo y Salto Uruguay en el Dickinson. Nos preparamos bien en la semana, llegó el día y dependíamos de nosotros pero teníamos que ganar. Teníamos dominado el partido pero faltaba el gol y a pocos minutos del final lo logramos; quito una pelota por derecha, avanzo y hago un cambio de frente a la izquierda, el puntero desborda y manda el centro, le gano la posición al ‘Indio’ Gularte, anticipo para recibir la devolución y definir de primera para vencer a un gran golero como Ramón Rivas. Fue el gol del campeonato.»
«El fútbol es eso, formar»
«También dirigí por muchos años las divisiones formativas de Universitario, pasaron muchos gurises, pero después el club no siguió ese proceso de formar, algo que hoy por suerte ha vuelto a hacer y desde hace unos cuantos años le está dando nuy buenos resultados. El fútbol es eso, formar, para que el jugador aprenda los fundamentos, trabaje y pueda corregir a una edad muy especial, aprendiendo hasta llegar a primera formado por el club.»
