jueves 25 de abril, 2024
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“La justicia es la herramienta para lograr la paz social y el mantenimiento de normas adecuadas de convivencia”

Por Melisa Ferradini.
Pablo nació el 6 de setiembre de 1963 en Salto. Cursó primaria en la Escuela Nº 3 José Pedro Varela que funcionaba en la esquina de calle Artigas y Larrañaga. La secundaria en el Colegio Salesiano y para finalizar el bachillerato en el Liceo Nº 1 Ipoll ( Instituto Politécnico Osimani y Llerena). En el año 1982 se radicó en Montevideo para comenzar los cursos universitarios, primero en Notariado y posteriormente en Derecho, en ese entonces las carreras no tenían un ciclo básico las materias comunes tenían un programa y curso para notariado y otro para abogacía. Primero se recibió de Escribano y regresó a Salto a trabajar en la escribanía de su padre y luego culminó la carrera de Derecho, ejerciendo ambas en forma simultánea. Hace aproximadamente 8 años comenzó a estudiar carreras de posgrado y realizó primero un posgrado en Derecho Procesal en la Udelar. Luego cursó un máster en la misma materia en la Universidad Nacional de Rosario en la República Argentina. Ha viajado a España donde ha realizado cursos de Derecho Procesal en la Universidad de Alcalá de Henáres. El profesional nos responde a las preguntas en esta entrevista, donde la justicia y los valores son transmitidos a sus clientes y a sus alumnos en el ejercicio de la docencia.
-¿Cúando decidió estudiar abogacía y escribanía y por que?
-La verdad que siempre pensé estudiar derecho. Me crié viendo a mi padre ejercer y estaba en contacto permanente desde niño con esa profesión, con los colegas de mi padre y algunos clientes que frecuentaban el estudio.
-¿Cómo recuerda sus primeros años de profesión de abogado y escribano y su primer caso?
-Los primeros años fueron experiencia muy rica, trabajé con mi padre en la escribanía quien me enseñó la esencia del ejercicio profesional y como me faltaban unas pocas materias trabajaba con el Dr. Horacio Rosete en su estudio, que también me enseñó mucho. Además era profesor de Derecho Procesal y fue el que me trasmitió el gusto por esa materia. El primer caso importante y muy interesante desde todo punto de vista y me llevó años resolverlo. Se trataba de un desalojo rural en Artigas, se tramitó en el juzgado de Bella Unión, aprendí mucho de esa experiencia, especialmente de los vaivenes del proceso.
-Que parte de sus trabajo es esencial. ¿Hay algún elemento que nunca debería faltar?
-La parte esencial y que no puede faltar es la lectura diaria varias horas por día, la actualización permanente y lo otro, que es común a todas las profesiones y oficios, es la honestidad y lealtad.
-¿Cómo se siente siendo docente?
-Me siento con una responsabilidad enorme, la mayor responsabilidad de un ser humano es transferir conocimientos y de eso se trata la docencia y a la vez me siento muy cómodo en la cátedra de Derecho procesal desde donde ejerzo la docencia, existe un gran grupo humano que formó el Profesor Rafael Biurrun con su ejemplo y que trata de seguir los estándares de compromiso de excelencia que nos inculcó.
¿Que es para usted la justicia?
-Es la herramienta para lograr la paz social y el mantenimiento de normas adecuadas de convivencia. En los años de trabajo en sus profesiones…¿que satisfacciones ha recibido?
He recibido el reconocimiento de gente que ha confiado en mí desde el inicio, y que me acompañó en las buenas y en las malas que también existen.