En el local de la Asociación Agropecuaria de Salto, previo llenado de una planilla de control, la toma de temperatura, el alcohol en gel y el uso de tapabocas, la cabaña salteña San Rafael colocó el 100% de la oferta en la pista, con un muy buen marco de clientes y amigos acompañando el remate.
El remate de trámite ágil, en primer lugar colocó las hembras, donde las tres vacas preñadas SA se colocaron de un solo martillazo a US$ 912 cada una, las 18 vaquillonas red angus en US$ 564 y las 19 negras en US$ 624. Además se colocaron 30 terneras angus, mayoría negras, a US$ 468 y 20 caretas a US$ 384.
En lo que hace a los vientres Polled Hereford, se colocaron 10 vaquillonas a US$ 612 y 40 terneras a US$ 480.
Las preofertas agilizaron las ventas de la torada, donde se vendieron US$ 27 toros angus de pedigree con un máximo de US$ 3.120, un piso de US$ 2.040 y un promedio de US$ 2.453, mientras que los tres puro controlados se pagaron entre US$ 2.280 y US$ 2.040, con un promedio de US$ 2.160.
Para los Polled Hereford, los valores estuvieron entre US$ 2.760 y US$ 2040, con un promedio de US$ 2.150,77 para los 13 toros de pedigree y US$ 2.160 para el único puro por cruza. En total los 44 toros de San Rafael se vendieron a US$ 2.345,45 de promedio.
Gerardo Zambrano al cierre del remate dijo «objetivo cumplido. La venta fue total en la pista con valores de mercado». El rematador remarcó que la demanda continúa sostenida en la zafra de reproductores, «después los promedios o el precio dependen un poco el mercado, pero siempre para nosotros es que el objetivo principal sea vender todo y venderlo con agilidad».
Por su parte Omar Burutaran, de San Rafael, agradeció a clientes y amigos que acompañaron el remate y destacó la importancia que se repitieran los compradores de años anteriores, «porque nos da la tranquilidad de que estamos en el buen camino, haciendo las cosas bien».
El cabañero destacó que la torada, de campo, «está lista para largar a trabajar y no va a sentir nada, son toros del basalto, así que no van a tener ningún problema» y resaltó que «la ganadería no paro y no va a parar, porque no podemos parar y no debemos parar. Porque es el motor que mueve el país».
Alejandro Arralde, del escritorio Arralde & Asociados, también marcó la importancia de la colocación total de la oferta y señaló que la familia brasileña de la cabaña Vasco Pampeano, también se mostró conforme con el resultado de las ventas.
