miércoles 24 de abril, 2024
  • 8 am

La extraordinaria bajante del río Uruguay afecta la navegación, fauna itícola y generación energética

La pronunciada bajante del río Uruguay frente a Salto no solo es llamativa, sino que además, es un problema complejo debido a las afectaciones que tiene para todas aquellas actividades vinculadas al río. Más allá de la generación de energía en la represa de Salto Grande, lo que más preocupa es la conservación de las especies itícolas que se ven amenazadas por la falta de oxígeno que genera al río en estas conidciones. Según algunos relevamientos -llevados adelante por grupos ambientalistas y proteccionistas-, la mayoría de las pequeñas lagunas de las islas se han secado y sólo quedan con muy poca agua las más grandes.
CAZA Y PESCA
De esta manera el problema se complejiza de algunas especies que quedan expuestos a la caza furtiva, tal como ocurre particularmente con los carpinchos. Por otro lado especies como el dorado y el surubí se encuentran en grave peligro de extinción y actualmente está vigente la veda absoluta para la pesca de esta especie. Los cardúmenes se desplezan en busca de aguas más profundas, pero algunas quedan expuestas a la falta de oxígeno que les genera dificultades en la reproducción.
FAUNA
Cuando se genera esta situación de bajante del nivel del río los peces más grandes y adultos son los primeros que migran hacia los cursos de agua más importantes, los más profundos; y los que suelen quedar en las lagunas son los juveniles de dorado, boga, sábalo y surubí, entre otras especies. Son los más vulnerables cuando se producen bajas temperaturas con niveles muy escasos de agua, pero en estos momentos la temperatura ayuda a que esto no ocurra. Las garzas, biguas, aningas —entre muchas otras especies— cuando hay bajante se ven obligadas a desplazarse más para buscar las lagunas donde alimentarse y quizás se concentren más en los lugares que encuentran agua, pero en parte sobrevolar el río en estas condiciones para las aves es un festín sencillo.