El Mag. Luis Chalar, -docente de la Licenciatura en Turismo en Salto-, reflexionó sobre los desafíos que afronta el sector del turismo ante la situación de pandemia y su visión a futuro. El docente entiende que de esta situación aparejará cambios al sector, el cual entiende saldrá fortalecido y para ello una de las claves está en la formación y profesionalización en todas las ramas del Turismo. Chalar se desempeña como docente de la Licenciatura en Turismo, carrera se dicta en forma completa en la sede Salto Cenur Litoral Norte de la Universidad de la República y depende de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
-¿Qué se puede reflexionar sobre la situación del sector turismo y sus perspectivas a futuro?
El turismo tiene dos características resaltables al momento de pensarlo. Por una parte, se encuentra muy afianzado en las sociedades actuales y, por otra, es muy dinámico. Por ello frente a situaciones que lo ponen a prueba, siempre se ha recuperado y salido fortalecido, renovado. Esta, no será la excepción y el tiempo demostrará que sigue un rumbo de crecimiento en motivos y formas de viajes, de destinos turísticos, de momentos del año en los cuales viajar, de actividades para realizar. Si la actual situación de pandemia tiene una magnitud mayor en cuanto a alcance y tiempo, seguramente los cambios para afrontarla tendrán las mismas características. Lo que cada uno de nosotros puede comprobar es que las ganas de viajar y el ocio socializador, se incrementaran a futuro como un espacio valioso de vida. Por otra parte, cabe mencionar que la situación actual no afecta de igual forma a todos los destinos y formas de turismo.
-¿En la actual situación cómo se modifica la relación educación y turismo?
-Creo que acrecienta el rol que cumple o debería cumplir la formación ya no solo en turismo. Los escenarios son cada vez más complejos y desafiantes y demandan miradas que sepan interpretar y actuar en consecuencia a todo nivel. Desde el rol dentro de una empresa, hasta aquello que se realiza en la gestión de un destino turístico o de un producto determinado. Para ejemplificar eso, se puede decir que son distintos niveles de acción el trabajo dentro de un hotel, en una asociación de turismo termal o en un destino en su conjunto. Todos ellos muy relacionados pero con sus particularidades, donde la sumatoria de educación y experiencia son fundamentales. Una ayuda a catalizar a la otra. Por otra parte, la movilidad en cuanto a viajes de turismo o salidas recreativas tiene una gran centralidad en las sociedades actuales y ello reclama mayor atención en cuanto a su conocimiento y atención. Pero si vamos al caso como el que estamos viviendo, existe un gran consenso que el turismo más que reiniciarse, volviendo a hacer lo mismo que antes, debe renovarse proponiendo cosas nuevas y adaptadas a las nuevas demandas y realidades. Demandas que vienen de los turistas, de las sociedades donde se desarrolla el turismo y del contexto donde se llevan adelante.
-¿Cómo responde a ello la Licenciatura en Turismo?
-Sin duda dentro de los cursos de la Licenciatura en Turismo se realizaran adaptaciones para reflejar en la formación estas nuevas realidades y brindar herramientas acordes desde cada una de las disciplinas involucradas. Pero esta carrera universitaria siempre tuvo un perfil adaptado a las nuevas necesidades, o anticipándose a ellas, gracias a la atención a la complejidad del turismo, sus aspectos centrales y sus tendencias. Cabe subrayar aquí que desde el ámbito de la Licenciatura en Turismo, la investigación es un eje central. Una de sus líneas de trabajo ha sido el estudio del vínculo entre el agro y el turismo, y ello adquiere más importancia cuando las propuestas cercanas, en espacios abiertos y relacionados a la vida sana, que ya eran tendencias antes de la pandemia, ahora se vean aceleradas.
