Por Karina de Mattos.
CAMBIO dialogó con Luis Grosso integrante y vocero del Grupo Puente de Salto a Concordia, mejor conocido como Grupo Puente a secas. Este colectivo de personas que residen entre las ciudades de Salto y Concordia se ha visto afectado desde el cierre de fronteras establecido por los gobiernos uruguayos y argentinos por motivo de la emergencia sanitaria.
-¿Cuál es la situación actual del grupo Puente?
-«La situación actual del grupo Puente está en un momento de extrema tensión. La mayor parte de los integrantes se han visto frustrados después de todo este tiempo, la respuesta a reclamos muy sencillos que realizamos meses atrás para poder tener una solución a los problemas laborales, familiares y de salud que se estaban planteando a las autoridades desde estos integrantes que somos alrededor de ciento cincuenta personas. Esta situación termina agravando meses después debido a la implementación de más y más bloqueos, en vez de dar más y más soluciones a algo que empieza a ser un problema de la humanidad. Como ya lo veníamos diciendo, simplemente no nos equivocamos. Está más que claro que las autoridades de ambos países hoy en día están dañando no solo nuestra libertad sino que también nuestra decisión de trabajar, de vivir integrados en las comunidades que somos. Y encima, terminamos siendo discriminados, no como antes que estábamos siendo simplemente bloqueados. El sentido de las medidas que toman ahora ya no tienen nada que ver en absoluto con la enfermedad que supuestamente querían prevenir. Sino que tienen que ver ya con las enfermedades que han generado en torno a la salud psicosocial de las personas y sobre todo también enfermedades que han dejado de ser atendidas».
-Ante el conflicto que origina no poder viajar a Argentina. ¿Cuáles son las acciones que planifican tomar?
-«Nosotros vamos a ir por todos los medios posibles hasta que esta situación se termine. Porque esta es una solución que nos han planteado de hecho, nos han impuesto de forma sumamente autoritaria, una circunstancia que es insostenible. Ya vamos encaminados a estar en ella durante un año, nosotros no tenemos otra forma de resolverlo que intentar un diálogo con las autoridades muchísimo más enérgico. Y si es necesario recurriremos a los mecanismos judiciales correspondientes».
-¿Qué tipo de problemas origina esta situación a los integrantes del grupo?
-«No termina siendo para nada beneficioso el tener una convivencia con la gente que estamos en esta situación imposibilitados de desarrollar nuestras actividades y proyectos cotidianos desde lo laboral, las reuniones con nuestras familias, hijos, es algo imposible e inviable de seguir sosteniendo y exigimos una respuesta ya. Y algo muy concreto que sigue pasando, continuamos sufriendo un perjuicio económico medible, cada uno de los integrantes que somos, incluso, cada vez que tenemos una mínima reunión con las autoridades, el costo del traslado corre por cuenta de nuestro bolsillo cuando no estamos trabajando. Es absolutamente loco que nos impongan esto, no tienen ningún derecho de hacernos esto. Necesitamos ganar nuestro sueldo, ninguno de los que estamos aquí dependemos de los funcionarios que toman las medidas ni de un sueldo que nos pague el Estado. Somos gente que trabaja por nuestra propia cuenta, somos parte de la actividad privada. Y esta se nos es negada, sin importarles en absoluto el daño que se está haciendo. El remedio está siendo peor que la enfermedad».
-¿Han entablado diálogo con autoridades competentes?
-«El diálogo que hay con las autoridades es nulo, no han querido en ningún momento darnos una respuesta concreta. Han realizado simples respuestas evasivas y especulativas».
