jueves 25 de abril, 2024
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Lo que nos dejó el 2020 y que nos trae el 2021

Gustavo Chiriff
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Gustavo Chiriff

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Téc. Univ. Gustavo Chiriff
1001 / Frente Amplio
Lo de pasar de un año a otro es solo un hecho reglamentado en un calendario que nos dice que 15 días atrás era el 2020 y hoy es el 2021. En definitiva, la vida y los acontecimientos continúan más allá de que año este en curso, pero la referencia para estos siempre será un año en particular. Por eso, si hacemos referencia de que nos dejo el año 2020, lo primero que se nos viene como experiencia es los efectos de la pandemia del COVID-19, que sin dudas que fue el acontecimiento no del año, si no de lo que va de este siglo, incluso mucho más del espectacular 11S, cuando se derrumbaron las torres gemelas.
El alcance mundial de la pandemia y sus consecuencias sanitarias y económicas hacen de la misma uno de los mayores impactos mundiales con consecuencias nefastas para la gran mayoría de la población. Pero también trajo aparejado un cambio profundo en nuestras costumbres y forma de vida, con un mayor control del estado en nuestras acciones. Dejamos de abrazarnos, de besarnos al saludar o el de apretar la mano, dejamos de compartir el mate, nos dicen donde podemos estar y donde no, nos distancian, nos cuentan, el tapabocas paso a ser una necesidad, nos sacaron el tablado y la tribuna y tenemos que pedir permiso para festejar.
También el 2020 nos trajo un nuevo gobierno, uno que prometió no aumentar las tarifas, no devaluar, no congelar salarios y pasividades, que nos prometió los cinco mejores años de nuestra vida y en estos 9 meses vimos hacer exactamente lo contrario, con aumentos interanuales en las tarifas públicas por encima de la inflación, algo que hacia muchos años que los uruguayos no lo sufríamos. Para muchos esto no fue mas que afirmar lo que decíamos en la campaña electoral nacional, la restauración conservadora viene por todo y todos; para otros fue decepcionante ver que lo que se había “pintado” en campaña electoral, hoy se borraba.
Pero detrás de esos cambios, que mal que nos pesa, el 2020 trajo consigo nuevas formas de solidaridad, la solidaridad del pueblo, la de los trabajadores, que ven uno más de su clase la necesidad de contenerlo, de darle una mano y de brindarle perspectiva. Hay una canción de Fito Páez que dice: ¿Quién dijo que todo está perdido?
Yo vengo a ofrecer mi corazón; y es esto lo que miles de uruguayos a lo largo y ancho del país estuvieron haciendo en estos nueve meses de crisis, ofreciendo su corazón a los más necesitados.
Pero el 2021 ya está con nosotros y hay un futuro de lucha, tal como lo definiera el Frente Amplio y también la Central de Trabajadores, primero en la defensa de los derechos conquistados en estos últimos 15 años y luego la batalla para la recolección de firmas para habilitar el referéndum contra la LUC, ley de retroceso que impone un marco normativo que, con la Ley de Presupuesto quinquenal, cristaliza un modelo político, económico, social y cultural que cercena la libertad de expresión, el derecho a la protesta, las libertades sindicales, impulsa las privatizaciones, recorta los salarios, las jubilaciones y las pensiones, asimismo debilita la gestión pública, elimina la autonomía constitucional de la educación, disminuye las garantías de toda la ciudadanía y limita las posibilidades de lucha de los trabajadores organizados. Por eso y mucho más comenzamos el 2021 firmando para habilitar el referéndum