miércoles 24 de abril, 2024
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Terapeuta en Adicciones sostiene que talleres que imparte buscan revertir situaciones de dependencia

Por Andrés Ferreira.
CAMBIO informó días atrás en entrevista con el Coordinador de Deportes de la Intendencia de Salto, Rafael Sosa Pintos, que en Casa de Deportes se están llevando a cabo talleres para personas que padecen adicciones. En esta ocasión, la entrevistada Cecilia Rivas -Terapeuta- quien está a cargo de las terapias, nos brinda detalles acerca de su forma de trabajar ante diferentes situaciones de adicciones que presentan las personas.
-¿Cómo define a las adicciones?
-Para que quede claro y todo el mundo lo pueda entender, las adicciones son las enfermedades de lo no dicho, todas las personas desde que nacen vienen ya con mochilas que van cargando en el transcurso del tiempo, ya sea miedo, frustraciones, pérdidas, violencia y más. Las adicciones son una manera de canalizar, no la más sana, pero quizás es lo que de repente esa persona tuvo a mano en su momento, una persona que no tiene adicciones puede tomar la iniciativa de hablar, expresar lo que está atravesando, pero quien tiene adicciones se agrede, y cree que esa agresión es lo que merece en la vida.
-¿Qué adicciones existen?
-Cuando se habla de adicciones automáticamente se piensa en el consumo de drogas, y el abanico es mucho más amplio. La ludopatía es la adicción al juego, por ejemplo, hay muchos desórdenes alimenticios que también son adicciones, pueden ser bulimia y anorexia, el consumo excesivo de internet, así como el consumo de parejas tóxicas, las adicciones son un tema muy amplio, lo que tienen en común es que todas terminan en lo mismo, cárcel o muerte, y el peso de las mochilas que llevan están compuestas por lo mismo. Las personas adictas continuamente piensan que nacieron para perder, relaciones, trabajo, seguridad, familia, todo, y están en ese círculo donde deben salir para evitar lo peor.
-¿Cómo trabaja en los talleres?
-En los talleres trato de que ellos se adhieran al grupo, es importante incluirlos porque están con gente que atraviesa la misma situación, están en la misma sintonía, hablan el mismo idioma y se pueden expresar con libertad porque no se van a sentir juzgados por nadie en los talleres, además escuchando a la gente que está al lado se pueden percatar que existen situaciones peores y sin embargo, las personas quieren salir adelante, apuestan a la vida y a pesar de lo que atravesaron creen que pueden tener una vida mejor, pongo de ejemplo a una persona no vidente con adicciones que hace mucho tiempo está en tratamiento y actualmente abandonó por completo las adicciones, cuesta pero es posible, cualquier persona puede salir de las adicciones, solamente tiene que querer salir y luchar por revertir la situación, cambiar actitudes.
-¿Cuesta lograrlo?
-No es fácil, pero con fuerza y ganas se puede. Nada es fácil, ni siquiera abrirse y contar el problema, yo brindo herramientas, quienes vienen las pueden tomar o dejar, si no las toman continuarán en lo mismo, pero si cambian de actitud ya es un gran paso, si los invito a hablar sobre sus problemas y lo aceptan es muy bueno, puede parecer sencillo pero es complicado confiarle los problemas a alguien que conociste recientemente, puedo estar frente a situaciones de abuso, violencia, maltrato o violación y eso es complejo para quien tiene que enfrentarme y expresarlo. Después que se genera esa empatía necesaria para que no haya nada que no puedan contarme y que saben que no los voy a juzgar, que intentaré solucionarles el problema, ahí es cuando las personas se abren, eso es un tremendo cambio de actitud.
-¿Cómo logra generar esa empatía necesaria?
-La mayoría de las personas que se dedican a las terapias pueden entender situaciones porque generalmente las experimentaron, saben lo que es estar en los zapatos de una persona adicta. Creo que eso es un plus bastante importante y que claramente tiene que ir acompañado de un marco teórico, nosotros tenemos formación permanente, semanalmente, la gente que se maneja en este tema es muy especial, quizás las personas que quieren acercarse a un profesional tienen que realizar trámites, agendar días y horarios, eso no es lo mejor, la gente que ha pasado por adicciones y se dedica a las terapias, a nivel mundial es gente que brinda su número de celular para cualquier consulta que un adicto pueda tener, para poder ayudarlos, esa es la manera de lograr empatía, va más allá del currículum, hay que entender que la persona que está pasando por adicciones no se lo puede citar para dentro de 10 días, es ahora, ya, si está consultando es el momento para aprovechar y que esa persona pueda encontrar en nosotros los terapeutas esa puerta, ese lugar donde abrirse y sentirse bien, como en el grupo, eso es lo que hacemos en Casa de Deportes, atendemos a las personas en el momento para que se puedan percatar lo antes posible que pueden tener una vida mucho mejor, este espacio que se formó es muy importante, totalmente gratuito y hay que aprovecharlo al máximo, además no solo trabajamos con la persona que padece una adicción, sino también con su familia que es fundamental, el adicto no sale de abajo de una piedra sino de un entorno que lo llevó a esa situación. El sueño más grande es tener el Centro de Rehabilitación para trabajar en estos sentidos, ya está el lugar y avanzamos en reuniones, pero somos conscientes que se necesitan permisos, no permiten abrirlo de un día para el otro. El lugar seguramente para el centro sea el Ex Asilo Amorin
-¿Cuál es la metodología de trabajo?
-En las terapias no se trabaja de una determinada manera, si están dispuestos a integrarse al grupo no hay problema, pero si necesitan un espacio individual estamos abiertos, la idea y el fin es cambiar la vida que llevan, somos flexibles y entendemos las realidades de todos, o de dónde vienen, hay que hacerlos sentir importantes, eso es algo que no han tenido hasta ahora, son personas que piensan que nadie los quiere escuchar o ayudar, a nosotros los operadores terapéuticos no nos complica tanto el objeto de adicción, sino ir solucionando los problemas que llevaron a la persona a la adicción, una vez que eso se va solucionando y la situación se va revirtiendo, la adicción comienza a desaparecer. Por otro lado, existen factores de riesgo y de protección. Un factor de riesgo puede ser el entorno donde la persona se moviliza, esos «amigos» que en realidad son amigos del consumo porque no pueden ofrecer más que eso y es a lo que la persona está acostumbrada y sus «amigos» también, cuando se le plantea a la persona que por un tiempo ese ambiente no lo puede frecuentar tiene que tener la voluntad de lograr ese cambio de actitud y no frecuentarlo, repito que no es fácil porque estás sacando a una persona de lo que está acostumbrada a hacer, deben pasar por un período de reencontrarse con ellos mismos, aprender que estar sólo no es malo, hasta que logren acercarse a otro tipo de personas que puedan conversar sobre otros temas y el consumo no esté presente.
-¿Qué trabajos se realizan con las familias de los adictos?
-Trabajamos por ejemplo en la codependencia, la persona codependiente son quienes tienen como adicción al adicto. No consumen sustancias, pero si al adicto, esas madres que se la pasan diciendo que no saben por qué su hijo se encuentra en esa situación porque le brindaron todo, vivieron y viven para su hijo, eso es un error porque como madre o familiar, no pueden vivir la vida del adicto, deben acompañarlo, pero enseñarles desde que lugar lo van a acompañar, no viviendo la vida del adicto porque el adicto no la puede vivir solo, en ese caso no es una ayuda porque colaboran a que el adicto continúe con su adicción. Es tan complicado salir de una adicción como de una codependencia, la persona que es codependiente para no encargarse de su vida y de repente percatarse que con su vida no hizo nada, se siente como Superman al lado del adicto, creen que por encargarse del adicto, el adicto sin ella no es nada. Cuando el adicto comienza a revertir la situación, tener confianza y seguridad personal, la persona codependiente no acepta que el anteriormente adicto no la necesite más.
-¿Cuáles son las adicciones más frecuentes de quienes acuden a terapia en Casa de Deportes?
-El consumo de droga es la principal adicción sin dudas, y a veces en ese consumo de sustancias se ven más de una adicción porque es parte de lo mismo, hay jóvenes que consumen y a su vez gran parte del día la pasan en el casino, o tienen problemas de alimentación como bulimia y anorexia. Los problemas de alimentación son tan graves como el consumo de sustancias, teniendo en cuenta se curan comiendo, alimentándose bien, la persona se reencuentra con su cuerpo, tiene que aceptarse y que no todo el mundo está preparado para no juzgar, la mayoría se encarga de hacerle saber a la persona que está gordo, flaco, existe el bullying también, eso genera un mundo de conflictos complejos, no es fácil revertir la situación, pero si la persona está preparada y decidida a hacerlo, es posible.
-¿Piensa sumar actividad deportiva aprovechando el lugar?
-Sí, la idea es realizar deportes con quienes acudan a terapia, pero por la pandemia no lo hemos podido hacer. Cuando se pueda, brindaremos muchas actividades para desarrollar, en este momento los invitamos a hacerlo de forma individual, también es un buen cambio de actitud que, si antes no tenían ganas de hacer ejercicio, ahora lo hagan, ya hicieron todo lo que quisieron y vieron que no se encontraban bien, es hora de cambiar y hacer algo diferente.