viernes 19 de abril, 2024
  • 8 am

Una linda manera de agradecer a Dios

Gerardo Ponce de León
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Gerardo Ponce de León

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Por Gerardo Ponce De León
No puedo dejar de comenzar este escrito sin dar gracias a Dios por enseñarme y mostrarme, todos los días, lo bueno que es conmigo. Me muestra los problemas de otros seres humanos, igual que uno, pero que están en situación muy diferente a la mía. Me muestra y me da la posibilidad de hacer algo por ellos, me permite contar con gente conocida, la cual CREE lo que les comento y son capaces de darme una mano y hasta las dos, si uno quisiera.
No es la primera vez que siento hablar del Hogar de Ancianos, que es atendido por ASSE. Es una cantidad, aproximada, a 65 personas, que cariñosamente, podría decirles adultos mayores, pero les voy a decir “abuelos”, que la verdad no sé si son o no, pero son de mi respeto y cariño. Están atendidos muy bien por todo el equipo de profesionales de la salud, que trabaja ahí.
Algo siempre existe que se llama: pero…..las condiciones edilicias, de trabajo, estado de los baños, techos, camas, no son las mejores, y a fuerza de ser sincero, muchas de ellas están de mal para abajo. Estas condiciones “precarias”, muchas veces las tapan la atención y cariño que le brinda la gente de ahí.
Hay de todos lados, en su gran mayoría gente de afuera que sueñan con la visita de algún familiar. Y ¿saben por qué? Necesitan cariño, atención de la familia. Todos hablan bien de cómo los tratan, pero no es lindo ver donde viven, que también es un toque de compañía, es ese calorcito de estar en un lugar confortable.
En una ocasión, una de las muchachas de ahí me contó que a un señor, -me lo mostró-, le habían robado la guitarra que era de él. Hablé con Claudino Ferreira Pinto, el cual hizo el pedido en su programa “Entre Mate y Mate” y salí esa misma mañana con la guitarra. Cuando se la entregaron, se le llenaron los ojos de lágrimas y me decía, reiteradamente: “Gracias, Gracias” la paró sobre su pierna y comenzó a tocar.
Hoy día esta gente, estos abuelos necesitan de nosotros, sin decirlo, quieren que le demos una mano, quieren que “su casa” sea más agradable, cálida y placentera, y ¿saben que hacen? nos miran con una sonrisa tristona, esperando la mano que le podamos dar. Ya se consiguió, más de 12 sillas de ruedas para el traslado dentro de la casa, dado que algunos, no se pueden mover solos. Se usaran las que sean necesarias, las otras, van a cuidado de la dirección del Hospital.
Se me podrá decir: es ASSE quien se tiene que encargar de eso, pero creo que el que no entienda la situación de la salud, en estos momentos, con la pandemia, es porque no sabe la realidad que se está viviendo, se han trastocado todo los proyectos e ideas que teníamos y tenemos todos los uruguayos.
Es una forma de agradecer a Dios, lo que nos da, mirando a nuestro costado y tratar, dentro de la posibilidad de cada uno dar, el que puede una, otro dará las dos; la ayuda a esta gente, que muchas veces son los grandes olvidados de nuestra sociedad.
Mire que se tiene que solucionar los problemas de: humedad, baños, placares, cocina, depósitos, camas articuladas, etc., podría seguir nombrando para que usted se haga la idea de lo que se necesita.
Siempre confié y creo en la solidaridad de la gente y principalmente de nuestro pueblo, que muestra ya han dado y sé que la seguirán dando.