Por Mario Sancristóbal
En el inicio de un nuevo período en la Junta Departamental de Salto se plantearon varias inquietudes y propuestas. Muchas veces hemos escuchado que se cuestiona la tarea que se realiza en ese ámbito y quizás eso suceda debido al desconocimiento e importancia que tiene el legislativo departamental en la cotidianeidad de diversas actividades. CAMBIO dialogó con Susan Saravia,-edil de la lista 180 -, quien conjuntamente con su compañero de bancada y agrupación, el también edil Pablo Williams, remitieron sendos pedidos de informes a la Intendencia sobre dos temas. Uno referido a tener conocimiento sobre los bienes inmuebles propiedad de la Intendencia de Salto y en qué situación se encuentran los mismos y el otro sobre una licitación abreviada para gestionar el Mercado 18 de Julio.
INMUEBLES
Pereira dijo que “queremos contar con información detallada respecto al estado de los bienes inmuebles de la Intendencia, tanto aquellos que están edificados como los que no, para saber dónde está parada la Intendencia. Pedimos una lista de los inmuebles que son propiedad de la Intendencia, los que se encuentran arrendados por la misma, y aquellos que sean usados por terceros. Creemos que es importante poseer esta información para saber el uso que se les está dando, o el que se pretende dar. Y también, queremos tener un balance general para poder elaborar futuros proyectos, y además, en coordinación con el gobierno nacional poder gestionar determinados servicios para Salto utilizando espacios donde hoy la Intendencia no usa”, dijo.
MERCADO 18 DE JULIO
La edil agregó que “En segundo lugar, respecto al Ex-Mercado 18 de Julio, nos enteramos que existía esa licitación y nos llamó la atención. No porque nos pareciera que existe alguna ilegalidad, sino porque creemos que una de las tareas del edil es justamente la de contralor. Siendo el Mercado un espacio que tiene un gran potencial, nos parece de recibo que se lo utilice de una vez. Lo que queremos es informarnos por qué medios se dio a conocer la licitación, cuál fue el criterio para fijar la base del precio del arrendamiento y por qué se definió el uso del mismo principalmente para servicios gastronómicos, excluyendo la posibilidad de ampliar hacia otras alternativas. Nos parece que el procedimiento no está del todo claro”.
