viernes 19 de abril, 2024
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“Señales positivas” del agro impulsan el crecimiento del país

El índice Líder del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) concluyó la actividad económica del Uruguay se contrajo 1,3% en el mes de marzo aunque destaca que el sector agropecuario continuó “con señales positivas que pueden contribuir a un crecimiento general”.
El Índice Líder de CERES (ILC), en efecto, proyectó esa segunda baja consecutiva de la economía, lo que “afirma la tendencia de contracción en el primer trimestre”, aunque resalta que ello se verifica en un contexto de “signos de posible mejora en meses siguientes, para consolidar un 2021 con aumento del Producto Bruto Interno”.
“En el reporte del mes anterior se advirtió que la economía había iniciado 2021 acusando problemas en varios sectores, y algunos datos preliminares insinuaban que marzo podría dar una nueva baja, lo que ahora se confirma con el ILC. Eso no significa un retorno a la recesión, sino que la temporada de verano -con cierre de fronteras y otros impactos negativos de la pandemia- dificulta la recuperación en sentido lineal”, señala el informe.
“También se confirma el comportamiento errático de la economía, lo que se viene destacando desde noviembre, cuando el ILC mostró que la salida de la recesión no era con tendencia firme, sino con ciertos vaivenes. En tanto, se afirman las señales positivas para el sector agropecuario, que pueden contribuir a una tendencia de crecimiento fuerte del sector y permitirían a la economía uruguaya una mayor recuperación para los próximos meses”.
En cuanto a la actividad agropecuaria, el informe destaca que esta “comienza el año con perspectivas de aumento que compensan la baja registrada en 2020”.
Señala que las lluvias calmaron a los mercados y evitaron pérdidas, aunque no fueron suficientes. “Hubo una leve baja del precio de la soja y la referencia está en US$ 495 por tonelada puesta en Nueva Palmira. La producción se estima en un nivel no muy alto, por las lluvias insuficientes.
Por otra parte, la cosecha de arroz tuvo un buen comienzo. El maíz atraviesa un gran momento: la referencia local está en US$ 230, un precio US$ 100 por encima del que se tenía un año atrás, y se aprovecha de una demanda sin precedentes por parte de China.
El precio de la lana, por su parte, tuvo una leve caída y se ubicó apenas por debajo de US$ 10 por kilo. Hay estabilidad en el mercado del ganado, aunque con pequeñas variaciones en los valores por parte de algunas industrias. La demanda de China de carne vacuna sigue firme y hay crecimiento de la faena para exportación de carne de alta calidad con destino a Europa.
El sector ovino viene de una baja fuerte de stock de animales en 2020, no puntual, sino como tendencia de los últimos años. Esto podría seguir en este año, pero hay estimaciones sobre demanda de China, que, si se concretan, podrán recomponer la demanda de carne ovina y vestimenta.
Los datos de enero muestran lo siguiente:
La faena de bovinos disminuyó 5,7% en febrero respecto al mes anterior, en términos desestacionalizados, y se encuentra 8,3% por encima del volumen faenado en igual mes del año anterior.
La exportación de carne bovina en toneladas bajó en febrero (-4,1% respecto a enero, desestacionalizado), y está 11,4% por encima de febrero de 2020.
La remisión de leche a plantas industriales aumentó 1,5% en febrero (desestacionalizado) respecto a enero, y se ubicó 5,5% arriba de un año atrás. En lo que va del 2021, la remisión de leche ha sido 5,9% superior a enero-febrero de 2020. Las solicitudes de exportación de madera aumentaron 1,7% en febrero (contra mes anterior y desestacionalizado), mientras que en la comparación interanual da 137% por encima.
En el acumulado de 2021 las exportaciones de madera dan suba interanual de 50%, concluye el informe en lo que respecta a la situación agropecuaria.