“Hay orden de no aflojar”

Carlos Silva.
Edil, Partido Nacional.
Ya es una marca registrada y será una frase, que seguramente pase a ser utilizada por miles de uruguayos de aquí en más. Pero sin dudas, será un faro más, en el camino de la rica historia del Partido Nacional. Se nos fue antes y en su mejor momento el “Guapo”, pero nos dejó muchas cosas de las que tenemos que aprender en la actividad política.
Recuerdo una anécdota en particular, recién se habían conocido los resultados de las elecciones internas del año 99, nosotros estábamos estudiando en Montevideo y allí habíamos tenido una intensa militancia en esas internas. Acompañábamos la formula Ramírez-Larrañaga, éramos gurises que formábamos parte de la juventud en la lista 903 y esa noche, la derrota electoral nos devasto.
Ya era entrada la noche y aun seguíamos en la departamental de calle 18 de Julio, muchos ya se habían marchado, pero los jóvenes aun seguíamos ahí, cansados y tristes, sin ánimo ninguno, pero todos juntos, en una pieza del fondo de la departamental. Muchos de nosotros sentados en el suelo y sin ganas de levantarnos, pero de pronto, llego el Guapo y se acercó a donde estábamos.
Se sentó en el suelo junto a los que ahí estábamos y nos empezó a dar ánimo, a decirnos que la política era así, tocaba perder y tocaba ganar, pero que ahí no estaba lo más importante, sino que lo sustancial de ésta actividad, era mantener las convicciones y saber levantarse tantas veces fuera necesario para seguir dando batalla. Ahora el Partido había elegido y todos juntos debíamos transitar ese camino. Con eso y varios minutos más de charlas y anécdotas, logro que todos nos recuperáramos y saliéramos juntos, a luchar por el Partido rumbo a las elecciones de octubre de aquel año.
Así era el Guapo, alguien que, a pesar de su carácter firme, siempre tenía un momento para todos, luego, los años y la vida, nos llevó a tomar otros rumbos en la interna partidaria, tomamos nuestro propio camino político junto al hoy Presidente Lacalle Pou, pero no nos olvidamos de las enseñanzas que cosechamos por el camino y Jorge, fue parte de ese trayecto.
La Patria, el Gobierno y el Partido, sentirá su falta, pero su recuerdo perdurará para el camino que aún queda por transitar. Su legado de trabajo frente al Ministerio del Interior seguirá adelante, no tenemos dudas, el compromiso y dedicación que el demostró, también es, el de todo el gobierno y ese camino se seguirá transitando, tal cual él lo inició.
Hoy recordamos a Jorge y estamos seguros que su legado dejara una huella en el partido, son cientos quienes se formaron políticamente junto a él y hoy seguramente serán muchos quienes levantaran sus banderas. Ya hay nuevas generaciones que están dispuestas a dar batalla, tras batalla, sin importar el resultado, tal cual él lo enseño y eso es lo más importante de todo, porque como dice nuestro Presidente, “No hay causas chicas ni causas grandes, hay causas justas”.
Cuando participamos del sepelio del Guapo, hubieron cosas que nos conmovieron, vimos a hombres grandes, fuertes y aparentemente duros, invadidos por la tristeza, un Presidente sensiblemente emocionado y un pueblo volcado a la calle a saludar a su caudillo, son pocas las personas que pueden generar eso con el pueblo, son pocos los que dejan esa huella imborrable, son pocos los que pasan así a la historia, pero por suerte en nuestro Partido son muchos, los que están dispuestos a seguir haciendo historia. “Apretar los dientes e ir pa delante” “Hay orden de no aflojar”.