viernes 19 de abril, 2024
  • 8 am

El 80 % de los adolescentes que ingresan al INISA consumen alcohol u otras sustancias

Por Andrés Torteola.
La Directora del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente – INISA- Andrea Venosa informó sobre el lanzamiento de la unidad de abordaje al consumo problemático y la salud mental para los adolescentes en conflicto con la Ley. Expresó la importancia de contar con atención de calidad, con enfoque interinstitucional, integral y comunitario en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño, así como la Ley y el Plan Nacional de Salud Mental aprobados en el gobierno pasado.
CIFRAS
En dialogo con CAMBIO, Venosa dijo que en el año 2020 hubo 87 intentos de autoeliminación, 227 autoagresiones y 44 ideas de muerte. Con una población de 330 Adolescentes privados de libertad, las cifras muestran que los mismos adolescentes atentaron más de una vez contra su integridad física o su vida. La problemática que hay en INISA es que los adolescentes que ingresan al sistema tienen problemas de adicciones muy grandes ya sea al alcohol u otras sustancias, más del 80% de los que ingresan al sistema de privación de libertad o a las medidas no privativas tienen esos problemas, además muchos adolescentes presentan patologías referidas a problemas de salud mental, que tienen que ver con el consumo o con problemas congénitos, que se agravan por los diversos procesos de vida que tuvieron que transitar como ser traumas, violencias desde muy pequeños u otras circunstancias de vida que los hace caer en las adicciones.
UNA VIDA DIGNA
Desde INISA se planteó la posibilidad de un abordaje interinstitucional como ya se viene haciendo a través de los servicios de ASSE y de la Junta Nacional de Drogas, vieron la posibilidad de tener un programa propio oficial dentro de INISA que permita abordar estos temas en la institución cuando los chiquilines tengan que transitar una medida de privación de libertad, y estar un tiempo prolongado dentro de la institución.
OPERADORES TERAPÉUTICOS
La idea es que el organismo tenga los operadores terapéuticos propios trabajando dentro del marco de la ley de salud mental, el programa no debe quedar en el papel, sino que se aborden en los centros de privación de libertad y también en el programa de medidas no privativas, de forma que puedan tener una herramienta más para sobrellevar la adicción tratando que vayan por otros caminos, para que puedan tener una vida digna. Andrea Venosa dijo que en Uruguay existen problemas edilicios importantes en los centros de rehabilitación, tanto en el sistema de adultos como en adolescentes, los edificios de INISA son antiguos y no cumplen la finalidad que deberían cumplir para las medidas socio educativas, no hay espacios para hacer talleres u otras actividades. Indicó además que los abordajes ambulatorios que tienen anclaje en la comunidad son mejores que los que requieren una internación, en las situaciones de internación circulan agentes externos que se pueden comprobar cuando los jóvenes privados de libertad son visitados por familiares que intentan acercarles sustancias tóxicas y algunas veces lo consiguen, aunque el control es estricto.