Carlos Silva.
Edil, Partido
Nacional.
Cuando nos ponemos a leer un poco sobre la historia del desarrollo de nuestra ciudad, nos damos cuenta de la relación histórica de la misma, con el rio Uruguay. Podemos ver que nos desarrollamos y crecimos desde el río, la ciudad y su sociedad se fue amoldando a las influencias que venían por la hidrovía del Uruguay, que nos traía y dejaba prosperidad y abundancia.
Eran varios los astilleros que aquí existían y la industria de la navegación y el comercio fluvial eran parte de la vida de los Salteños de antaño. Muchos dicen que gran parte del desarrollo cultural, arquitectónico y social de nuestra tierra, proviene fundamentalmente de Buenos Aires a través del río. Por ejemplo, obras de teatro que se estrenaban en el Colon, antes de llegar al Solís, venían a nuestro teatro Larrañaga.
Así fuimos creciendo y forjándonos como ciudad, lo que nos llevó a ser como muchos dicen, la segunda capital de Uruguay o la capital de interior, situación que nos enorgullecía mucho a los salteños. Hemos visto que, con el paso de los años, fuimos perdiendo este lugar que nos supimos ganar. Estatus que, adquirimos de la mano del crecimiento del puerto de Salto y sus conexiones fluviales.
Hoy nuestro puerto ha quedado obsoleto como tal, porque el mundo evoluciono y el transporte fluvial cambio, las carreteras son otras y los tiempos de transporte terrestre se modificaron. No quiere decir que el transportar carga por los ríos no sea más económico y eficiente que hacerlo en camiones, pero es nuestra realidad. Igualmente estamos convencidos que la hidrovía del Uruguay es necesaria, se debe concretar y en eso se está trabajando.
Hay algo que no podemos dejar de reconocer, el puerto de Salto está ahí, dentro de la ciudad y es un lugar que, hasta el momento, estaba subutilizado y mal aprovechado. Hoy en un esfuerzo más para el desarrollo de nuestra región, dos instituciones nacionales dieron el primer paso para transformar esto. La ANP y Salto Grande, firmaron un acuerdo para devolverle la vida a esta zona tan importante de nuestra rica historia.
A estas instituciones se irán sumando otras, Ministerio de Turismo, UNASEV, y otras más, pero también seguramente lo harán asociaciones civiles y privados que allí quieren emprender. Este volverá a ser un lugar de atracción para nuestra ciudad y será un nuevo faro en el camino de la esperanza, para demostrar que, con dedicación y esfuerzo, los cambios se pueden lograr.
Estamos convencidos que el futuro de Salto va por estos rumbos, el de sumar voluntades de quienes quieren hacer lo mejor por el desarrollo de nuestra gente, de demostrar que la gestión y esfuerzo de dedicarse todos los días a la búsqueda de soluciones, vale la pena y al final del día, traerá sus frutos. Celebramos por más oportunidades como estas y alentamos a que todos podamos seguir estos ejemplos y dejarle un mejor lugar donde crecer, a los que vengan después que nosotros.
