Durante el primer semestre de 2021 fallecieron en nuestro país diez embarazadas, cifra sitúa la mortalidad materna en el entorno de las 55 cada 100.000 nacidos vivos. Con ese número «Uruguay pasa a tener los guarismos de la década de 1980», explicó el doctor Leonel Briozzo, director de la Clínica Ginecológica A de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, en declaraciones al Semanario Búsqueda. De las diez fallecidas, siete se atendían en Salud Pública, un dato que resulta llamativo ya que ese sistema asiste sólo el 40% de los partos. Pese a ello, no se achacó esta diferencia a diferencias en la asistencia que se brinda en la salud pública en comparación con la privada.
NINGUNA ESTABA VACUNADA CON LAS DOS DOSIS
Para los especialistas lo determinante no es si se atienden mejor en un lado o en otro, sino las condiciones de esta población que se atiende en salud pública, que tiene una mayor vulneración de derechos, fundamentalmente vinculado con la situación socioeconómica, la situación social. Además, se desatacó que siete de las fallecidas presentaban obesidad y el embarazo en sí mismo puede considerarse como un factor de riesgo en caso de contraer covid. Por otra parte, se detalló que ninguna de las diez infortunadas madres había completado el ciclo de inmunización. De hecho, sólo un había recibido las dos dosis de vacuna, pero al momento del deceso no se habían cumplido los 14 días posteriores necesarios. El MSP aconseja que las embarazadas se vacunen contra el covid y sobre todo las que tienen la primera dosis no dejen de suministrarse la segunda. Sin embargo, muchos ginecólogos han exhortado a sus pacientes a no vacunarse, lo que generó sorpresa y preocupación debido a que puede generarse un retroceso en el proceso de inmunidad de las embarazadas.
