miércoles 24 de abril, 2024
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Yaguarundí: el gato de monte misterioso y esquivo que aparece de vez en cuando en la zona de frontera

A menos que haya visitado la Estación de Cría de Fauna Autóctona de Pan de Azúcar a mediados de la década de 1990, es probable que nunca haya visto un yaguarundí (había dos ejemplares que murieron en fechas no determinadas). Es probable que hasta no haya visto una foto o que ni quisiera haya oído hablar de este animal. Y esto se debe a que el yaguarundí (Herpailurus yagouaroundi) es un felino “controversial” cuya presencia en el país ha levantado debates: se ha afirmado, luego puesta en duda y, finalmente, confirmada. El yaguarundí en Uruguay es esquivo. Tanto que en los últimos 30 años solo ha sido visto y registrado en cuatro oportunidades. La última fue en 2020.
INVESTIGACIONES
Especialistas, entre ellos Enrique González, mastozoólogo del Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), publicaron recientemente un artículo en la revista Mastozoología Neotropical en el que afirman que se trata de una especie escasa, posiblemente amenazada y para la cual se necesita investigar y determinar su estado de conservación en el país.
Es un felino pequeño que llama la atención por dos aspectos: porque su coloración es pareja (no tiene manchas) y porque tiene una forma alargada, con patas cortas, cabeza pequeña y orejas redondeadas. Su pelaje es variable: amarronado-negruzco, grisáceo o rojizo-amarillento, incluyendo tonalidades intermedias. Si se tiene en cuenta que ocupa selvas tropicales y subtropicales, selvas en galería, sabanas, bosques secos, pajonales y arbustales, desde el nivel del mar hasta los 3.200 metros, los mapas de distribución potencial para la especie indican que podría ocupar “buena parte” del territorio uruguayo.
EN SALTO
Pero, por alguna razón, la suerte del yaguarundí nunca fue buena en este país. El primer registro data de 1887 y apuntaba a los montes de Tacuarembó y Cerro Largo. Un investigador en 1935 ya hablaba de que se lo debía considerar extinto. Años después, en 1972, fue retirado de la lista de mamíferos nativos con el argumento de lo que se podía encontrar no eran yaguarundíes sino gatos montés de color negro. Hubo que esperar hasta 1987 para que se hablara de otro ejemplar; en ese caso, uno encontrado durante las obras de la represa de Salto Grande.
EN OTRAS ZONAS
Los registros recientes ocurrieron todos contra la frontera. En agosto de 2015 fue captado un ejemplar por cámaras trampa en Paso Centurión, departamento de Cerro Largo; en 2016, un ejemplar de pelaje oscuro cazado por perros en Sierra de Ríos; en 2020, otro en Las Cañas (las dos localidades se ubican en Cerro Largo). Uno de los que fueron enviados a la reserva de Pan de Azúcar fue capturado con una trampa jaula en el arroyo Sepulturas, en Artigas, en 1992.
Era de pelaje rojizoambiguo. La escasez de registros de la especie en Uruguay no estaría relacionada con factores ambientales, ya que el clima y la topografía resultan adecuados para su presencia, en particular, en Tacuarembó, Rivera y Cerro Largo. Sus hábitos, predominantemente diurnos, podrían favorecer su eliminación por factores como la caza y la persecución por perros, presiones que afectan a los felinos en general.