Por Andrés Torterola.
Hablar del paseo de compras o popularmente llamado “bagashopping” de Salto, es hacer referencia a multitud de personas, muchos negocios y un movimiento incesante de comerciantes que ofrecen sus productos a muy buenos precios. Si bien los buenos precios continúan, lo demás es solo un recuerdo, muy pocas personas concurren a ese lugar atractivo de nuestra ciudad y los que lo hacen no son grandes consumidores.
RECORRIDA
Un comerciante del lugar llamado Roberto, le contó a CAMBIO, que, si bien hay movimiento, las personas vienen a pasear y son muy pocas las que compran, si antes de la pandemia estábamos mal, hoy estamos muy mal agregó el trabajador, se puede sentir la ansiedad y malhumor de algunos comerciantes, eso es normal porque cada uno tiene sus problemas, agregó. Es verdad, en nuestra recorrida por el gigantesco predio, pudimos ver locales desiertos, desazón y nerviosismo. Intentamos conversar con varios comerciantes, uno de ellos nos manifestó que allí no necesitaban periodistas ni medios de comunicación, necesitaban reactivación económica, entendemos perfectamente la situación de los comerciantes que tienen inversiones millonarias en mercaderías, pero continúan estancadas”.
MILES DE PUESTOS DE TRABAJO
Algunos comerciantes afirman que el “Bagashopping” comenzó a funcionar hace más de 30 años, en la época había centenares de vendedores de las mercancías más variadas, incertidumbre de la ilegalidad y la vulnerabilidad de vivir del contrabando. Como consecuencia del coronavirus covid-19 en semana de turismo del año pasado hubo orden de cerrar el famoso bagashopping. El histórico paseo de compras de Salto nucleaba a más de 400 puestos comerciales y empleaban a cuatro mil personas. el Paseo de Compras no se ha podido recuperar, es una sombra de lo que fue en otras épocas del Salto floreciente, de trabajo y esperanza, estos comerciantes también buscan soluciones.
