martes 16 de abril, 2024
  • 8 am

Denuncian que ayuda a merenderos no es equitativa porque hay lugares donde no se reciben los alimentos

Por Andrés Torterola.
A pesar de la organización que aparenta haber entre el Colectivo de Ollas y Merenderos, asistidos por la Intendencia y los que quedaron fuera del selecto grupo y que son acompañado por el MIDES, la realidad muestra que sigue habiendo merenderos que solo cuentan con la ayuda de personas con vocación de servicio, que en muchos casos utilizan su peculio personal para alimentar a los más pobres del barrio.
TODO A PULMÓN
Elisabeth Chiappa, en dialogo con CAMBIO expresó que tienen un merendero que lleva el nombre “Corazoncitos” en su casa ubicada en Salto Nuevo Sur y les brinda ese servicio a 50 niños, aseguró que se retiró del colectivo porque pudo ver algunas situaciones injustas. Dijo que el Ministerio de Desarrollo asiste a los merenderos cuando tiene posibilidad, no existe una coordinación frecuente de ayuda. Cuando Aduana hace procedimientos e incauta mercadería en infracción, ésta es donada a través del MIDES a los merenderos y comedores que no están dentro del colectivo. “Mi merendero surgió mucho antes de la aparición de la pandemia, lo abrí por mi cuenta hace 3 años y lo llevamos a pulmón, hacemos rifas, creamos una página de Facebook, tengo muchos conocidos que me ayudan. Hay niños que quieren venir al merendero, muchas veces me veo en la ingrata situación de decirles a algunos que no puedo darle la merienda porque está previsto para niños que son más vulnerables y eso sucede porque no tengo espacio, no me da el bolsillo y no cuento con la ayuda necesaria para brindarle la merienda a todos”.
UNA PROMESA PERSONAL
Chiappa se organiza con una lista de las personas más necesitadas del barrio, indicó que vivir en el barrio le da conocimiento de los gurises que realmente necesitan, entiende que para ayudar a los niños no solamente se les sirve un vaso de leche, en el garaje de la casa hay un televisor conectado a netflix, donde los niños se reúnen a mirar películas infantiles, además se organizan paseos y otras actividades lúdicas, en el lugar hay heladera, cocina y todo lo que se puede indicó. Dijo además que el trabajo lo hace sola porque ya probó compartirlo con algunas madres, pero no obtuvo el resultado esperado, al principio funciona bien y después por distintos motivos se van “bajando”.
FUNCIONAMOS CON DONACIONES
Funcionamos con donaciones de todos, pedimos todo lo que se pueda ofrecer en una merienda, por ese motivo y la idea de esta nota periodística es difundir el trabajo que estamos haciendo y las personas que tengan posibilidades de ayudar lo pueden hacer comunicándose al teléfono 097-732-521. “Yo empecé con el merendero por un tema personal, viví en un barrio pobre y necesité ir a un lugar así, y a veces solo tenía el merendero y la escuela para comer, un día dije cuando termine mi casa voy a hacer un merendero”. Las Asistentes Sociales de la Intendencia deberían controlar a los merenderos que realmente funcionan porque hay algunos lugares que figuran como merendero, pero no lo son”, agregó Chiappa.