jueves 25 de abril, 2024
  • 8 am

“Nuestro comercio se ha ido consolidando gracias a la relación directa que tenemos con los clientes”

Por Melisa Ferradini.
“La Pasada”, es un comercio que está ubicado en el barrio Saladero y ha sido el lugar donde está joven pareja ha unificado su trabajo con la vida familiar. En esta nota les contamos como comparten una vida comercial full time y como apuestan a seguir creciendo comercialmente en la zona y a consolidar el amor de la familia. Mauricio Bueno y Daniela González hace 10 años que están juntos. Han formado su familia junto a sus hijos: Elías Ezequiel de 8 años, Meila Camila de 6 años y también junto Alex Matías Bueno Da Fonseca hijo de Mauricio. Mauricio tiene 38 años. Se crió en el barrio Constitución. Concurrió a la Escuela Nº 92. Por su parte Daniela tiene 24 años. Concurrió a la Escuela Nº 10 y realizó la secundaria en el liceo No. 4.
-¿Cómo fueron los inicios en este emprendimiento juntos?
-M. El emprendimiento comercial La Pasada se re inicia luego de haber estado 16 años en la Covipostal 3, un poco cansado de la situación de muchos robos reiterados que vivimos allí. Terminar la jornada y al otro día llegar y encontrar todo tirado y destrozado. Mucha mercadería destruida y dinero en la caja que no estaba. Eso nos motivó emprender en otro lado el negocio.
-D. Hace 2 años que ya estamos acá. Fue él quien lo inició al negocio desde muy abajo. Al principio no estaba de acuerdo en venirnos para acá después de tantos años de estar establecidos en un mismo lugar. Yo pensaba que el negocio no iba a funcionar, tenía un poco de miedo. Nunca me imaginé que funcionara.
-¿Qué rol cumple cada uno en el negocio?
-M. Hoy por hoy ella se encarga de todo. Desde la venta hasta cuando nos visitan los proveedores. Lo que ella decida es lo que se hace. Confío mucho en sus decisiones. Yo colaboro en el chequeo de los productos. Controlo cuales hay en stock y cuales tenemos faltante.
-D. Los dos somos parte de. Si preciso algo y nos esta le mando un mensaje y entre los dos lo resolvemos. Yo aprendí todo con él. Cuando estaba en el otro negocio yo no realizaba tantas horas y ahora al estar de continuo uno va adquiriendo experiencia. Aprendí a comprar, aprendí a marcar precios. Aprendí que producto sirve y cual no sirve. Que producto tiene más salida de venta y cual no.
-¿Qué características tiene el cliente que frecuenta diariamente?
-M. Si bien es un barrio de gente humilde, es un barrio muy potenciado por la cantidad de gente que vive aquí. Hay todo tipo de clientes. Hay algunos que quieren la mercadería de primera y la pueden pagar y hay otros que pueden pagar otro tipo de mercadería. Hay de todo. Nosotros siempre manejamos las ofertas puntuales para llamar la atención de otro tipo de cliente.
-D. Hay de todo tipo de clientes. Al estar todo el día uno ve todo tipo de clientes. Hay clientes diariamente el de todos los días. Hay clientes de los fines de semana. El que está siempre y el de paso. Dentro de la zona que estamos nuestro negocio es el más completo. Nuestro cliente es muy variado.
-¿Cómo es ser comerciante en un barrio tan popular como es el Saladero?
-M. Ser comerciante acá es un logro que siempre lo soñé. Cuando nos vamos de vacaciones extraño no estar en el comercio. Esa relación que uno tiene con las personas. Uno comparte con el cliente una relación especial. Entran 100 personas por día acá y todos con sus situaciones y problemas. A parte de atenderlos a veces oficiamos de psicólogos. Esa es la relación cuando uno trabaja en la atención al público. Uno crea una relación al estar cotidianamente en contacto.
-D. A mí me pasa tener una relación especial con las mujeres de la zona. Por eso le incorporé al negocio productos de líneas femeninas, como por ejemplo tintura para el cabello. Al tener más confianza con las clientas ellas me fueron pidiendo ciertos productos para nosotras. Yo me ocupé que nuestro negocio tuviera de todo para la mujer; ropa interior, bijouterie, esmaltes para uñas, maquillaje, etc.
-El día de descanso. ¿Qué les gusta realizar para disfrutarlo?
-M. Cuando cerramos por licencia aprovechamos y nos vamos de vacaciones a la playa. Siempre tratamos de irnos lejos y descansar. Tratamos de apartarnos un poco del negocio porque es el momento de estar en familia y descansar.
-D. El martes es como nuestro domingo. Aprovechamos y salimos con nuestros hijos a pasear. Salimos a comer o a tomar un helado. Los sacamos a disfrutar, así como nosotros estamos todo el día en el comercio ellos también lo están en casa.
Foto: Trabajando juntos en el comercio.