sábado 20 de abril, 2024
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Se realizan estudios y monitoreos en montes nativos para detectar presencia del gato montés en Uruguay

Un grupo de campamentistas que estuvo algunos días en el monte nativo del departamento, cerca de la localidad de Sopas, avistó a un felino más grande que el gato doméstico, con manchas largas negras que los observaba desde un árbol. Su apariencia similar a la de cualquier gato, los hizo pensar que estaban frente a un ejemplar de gato de monte o gato montés, que por lo general salen a cazar o se acercan a las zonas de campamentos en busca de alimento. Se trata de una especie común, pero que muy pocas veces ser deja ver, incluso hay estudios que se han realizado sobre su comportamiento solitario y libre que dificulta el poder tener un relevamiento en relación a su población.
ESTUDIOS
Desde la Udelar y el Instituto Clemente Estable ya hay con anterioridad estudios sobre el comportamiento del gato montés en el Uruguay, su zona de mayor influencia y su desplazamiento desde la zona de Río Grande del Sul hacia la sabana uruguaya. Aunque los avistamientos que se han reportado en los últimos años han mostrado la presencia del felino en diversas zonas del territorio uruguayo. Estos {últimos reportes de observación del gato de monte, ha llevado a que se reinstalen cámaras y se haga un seguimiento en las zonas determinadas, con el fin de poder captar al animal, así como a otros de su especie que pueden confundirse como el margay, el gato de pajonal y el yaguatirica.
SU PRESENCIA
El gato montés es el félido silvestre más común en Uruguay. Generalmente su pelaje presenta pequeñas manchas negras sobre un fondo amarillento o grisáceo, aunque algunos ejemplares son negros. Llega a medir 1 m de largo y pesa entre 3 y 6 kg, se alimenta de pequeños vertebrados y frecuenta montes pero también se encuentra en praderas. Puede reproducirse a partir de los 2 años de edad y llega a vivir 14 años. Luego de un período de gestación de 75 días, la hembra da a luz entre 1 y 3 crías, una vez al año.
CARACTERÍSTICAS
Se desplaza y caza de manera ágil, tanto en árboles como en el suelo, y es buen nadador. Se refugia en árboles huecos, troncos caídos o entre vegetación enmarañada. Es principalmente nocturno y solitario, excepto en época de celo y cría y su dieta varía según la época del año y la región geográfica. Se alimenta principalmente de roedores. A veces se introduce en gallineros, donde provoca grandes pérdidas. Los principales problemas de su conservación se deben a la pérdida de hábitat, a la caza y a los atropellamientos en las carreteras. Hay algunas especies de gato de monte que viven en establecimientos ganaderos, que se fueron acercando desde el monte a las zonas habitadas en busca de alimento y fueron quedando en el lugar.
La gente los confunde con gatos domésticos y por lo general quedan en el lugar. Por otro lado su alimentación carnívora los hace acercarse a corrales de aves o zonas de producción de animales chicos, donde tienen la posibilidad de cazar y comer.