El hombre detenido en las últimas horas por la desaparición y muerte de Lucas Zanolli fue imputado ayer de tarde de un delito de homicidio muy especialmente agravado por cometerse para concretar otro delito, en este caso el hurto del auto que Lucas tenía a la venta.
A pedido de la fiscal de Homicidios Adriana Edelman, la Justicia dispuso prisión preventiva por 180 días mientras continúa la investigación y se preparan las siguientes instancias del proceso judicial.
La madre y la hermana del imputado quedaron en libertad, por el momento, ante la falta de pruebas para vincularlas al homicidio. De todas formas, la fiscal aseguró en declaraciones a la prensa que «una mujer está involucrada» en el caso, ya que fue captada dentro del auto de Lucas por distintas cámaras de seguridad. El imputado se negó a declarar en Fiscalía y durante la audiencia de formalización. La pena mínima que corresponde por un homicidio muy especialmente agravado es de 15 años, dijo la fiscal Edelman. Si bien la investigación de lo sucedido recién comienza, la fiscal entiende que el homicidio se produjo dentro del auto, en el trayecto desde la casa de Lucas en Colón, hasta la casa del imputado, en Jardines del Hipódromo.
CAUSA DE MUERTE FUE ESTRANGULAMIENTO
La causa de la muerte fue estrangulamiento y el cuerpo del joven de 18 años fue hallado por la Policía en un galpón de la vivienda. «La información que tenemos es que se pactó ver el auto, varias veces, y en la última instancia se pierde la señal de GPS y el teléfono. Quedan muchas puntas por investigar», dijo la fiscal Edelman. La audiencia de formalización por el caso se realizó ayer jueves minutos antes de la hora 14.00 en el juzgado penal 38. La investigación sigue abierta ya que hay que determinar qué otras personas participaron del homicidio. La principal hipótesis es que el crimen tuvo como origen el hurto del automóvil que Zanolli tenía a la venta por Facebook. Se sabe que el ataque el joven ocurrió apenas después de que salieran a probar el VW Gol. La Policía descarta de hecho que detrás del ilícito hubiese un intento de secuestro. Las llamadas telefónicas recibidas por el entorno de la víctima fueron realizadas desde México y no era la primera vez que operaban en Uruguay buscando una recompensa económica ante la desaparición de una persona.
Hasta ahora está clara la participación del hombre que contactó a Zanolli, presuntamente interesado en comprar el vehículo. Esta persona no tiene antecedentes penales pero había sido indagado recientemente por el hurto de otro coche.
