Repitan conmigo… ¡No es no!
Alexandra Ledesma
Lic. En Sociología y
Ed. Sexual
El tema que les traje hoy, es algo que va más allá de la educación formal, de términos o conceptos, va en la forma de comportarnos, de ser, de ser con el otro, de entendimiento, de respeto y de saber comunicar o recibir un mensaje. Hoy les voy a hablar de consentimiento, y para ello que mejor que plasmarlo en un ejemplo para el mejor entendimiento de los lectores.
Voy a plantear un microrelato, ficticio por supuesto, donde se vea reflejado lo que implica el consentimiento sexual en este caso.
María suele salir a bailar con sus amigos, algo que comúnmente hacen los jóvenes de 18 años como ella.
Dentro de ese grupo de amigos, hay un chico que le gusta, su nombre es Luis, y con el cual ha tenido un par de encuentros.
Un sábado, luego de horas de disfrute con sus amigos en el boliche, María decide irse con Luis, quien previamente la convenció de retirarse del boliche ya que la veía un tanto pasada de copas manifestándoles que quería cuidarla.
En el camino se dan algunos besos, nada que no haya pasado antes entre ellos. Luis decide pasar por su casa antes de llevarla a la de ella, María accede. Al llegar a la casa de Luis, este comienza a tocarla, y hasta ahí, todo venía bien, ella estaba de acuerdo. Pasados unos minutos María resuelve que quiere irse a su casa ya que no se sentía cómoda, a lo que Luis le responde que ya están ahí, que ya lo han hecho antes y que no lo va a dejar así (excitado). María, aunque sintiéndose mal, ya que no quiere, no se opone, y mantienen relaciones.
Cuento breve, pero que dice mucho. Hablamos de consentimiento, de situaciones consensuadas, respetadas, decisiones que no ameritan incomodidad, que se hablan, donde todos deciden, no es una decisión unilateral.
Y aunque parezca mentira, esto pasó, y sigue pasando.
Lo que Luis no entendió, es que por más que hayan mantenido relaciones sexuales una o mil veces previamente, no tiene por qué volver a pasar, que el hecho de ir a su casa a mantener relaciones tiene que ser una decisión de todas las partes involucradas, no Únicamente de él.
Que si María decidió que no mantendría relaciones, lo único que debe hacer es respetar su decisión.
Esto tan simple es aparentemente algo demasiado difícil de entender o de llevar a cabo, entender que él no es no, así tal cual nos enseñan desde que ingresamos a preescolar.
El consentimiento se da libremente, es entusiasta, es específico, se brinda estando informado y es reversible. Que quiero decir con estas características, que doy mi consentimiento sin presiones, que debo hacerlo deseando hacerlo, que si quiero una cosa no tengo porque querer todo, que si voy a participar de algo debo saber de qué se trata y que además puedo estar de acuerdo con algo pero luego arrepentirme o al revés.
Volviendo al ejemplo, Luis no tiene el derecho de llevarla a su casa sin aviso, que en el camino se besaran no significa que María quiera tener relaciones sexuales, que no se haya negado una vez estando en la casa no quiere decir que estaba de acuerdo. Es no si dice que no, es no sino dice que sí, es no si duda, es no si esta inconsciente.
Solo espero que este simple ejemplo sirva para entender más fácilmente lo significa el consentimiento, no es ni más ni menos que respetar un acuerdo, es el hecho de que comunicándose se pueden establecer los permisos y los límites.
Respetemos al otro, preguntemos con que está de acuerdo y con que no, que nos quede grabado a fuego, la base de todo es la comunicación.