viernes 29 de marzo, 2024
  • 8 am

Los productores administran todo el territorio por eso tenemos que pedirles a ellos que lo cuiden

En la jornada de ayer, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) realizó en el establecimiento San Ramón de la familia Méndez, en Salto, la jornada «Producción de carne y lana, cuidando el ambiente», donde participaron técnicos de la institución, de la Facultad de Agronomía, del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) y contó con la presencia del Ministro de Ambiente, Andrés Peña en el cierre de la actividad.
El Dr. Oscar Blumetto, investigador en medioambiente en sistemas de producción agropecuaria de INIA, dijo que producir cuidando el medioambiente «es un desafío, pero quizás no tanto como a veces nos anteponemos» e indicó que «existen enormes posibilidades y en la ganadería de campo natural mucho más todavía porque tenemos espacio para mejorar aspectos ambientales mejorando la productividad, lo que es una ventaja porque es ganar-ganar, y últimamente se viene fuertemente el tema de la incorporación de valor en los productos por algunos esquemas certificaciones, donde se cuidar el ambiente puede llegar a tener un valor económico».
El profesional señaló como algunas de las certificaciones que ya están en el mercado como la producción de lana o carne orgánica, de carbono neutro, o la ganadería regenerativa, «eso hace que además de los beneficios que puede tener cuidar el ambiente para el propio sistema y para el resto de nosotros, además puede llegar a agregar valor» dijo Blumetto quien agregó que la demanda por información desde el sector productivo viene en aumento.
«Lo que sucede es que los productores agropecuarios en Uruguay son los que administran todo el territorio, entonces todo lo que necesitamos ambientalmente viene de ese territorio administrado por productores y por eso es que tenemos que pedirles a ellos que lo que lo cuiden y darle las herramientas» dijo el técnico de INIA.
En general lo que se está solicitando desde el exterior «se está cumpliendo bastante bien, porque se mantienen sistemas basados en campo natural, que es un cuestionamiento importante, la calidad del agua en arroyos y cañadas que en el norte con ganadería extensiva continúa siendo buena, aunque en algún lado del país con sistemas más intensivos ya empezamos a tener otro problema».
En el caso de la biodiversidad, Blumetto indicó que nuestros sistemas se diferencian con el resto del mundo, «porque estos son sistemas muy diversos donde flora y fauna conviven con el sistema de producción y eso también es bueno. Por último nos queda el tema de las emisiones de gases de efecto invernadero, qué es de interés global por el tema del calentamiento global y en eso tenemos cosas para hacer, algunas relacionadas con el manejo y otras relacionadas con la genética, es decir que hay cosas que podemos hacer para mejorar ambientalmente sin comprometer la producción».
Respecto a la reducción del impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero, como el metano, Blumetto explicó que «si uno tiene un sistema con un destete del 80% y un sistema que tienen un nivel por arriba del 90%, con la misma vaca emitiendo lo mismo estamos produciendo en uno 8 y en el otro 9 terneros y eso hace que nosotros estemos, para una misma emisión, dividiendo eso entre más cantidad de producción».
El otro punto es «trabajar con más pasto, con más disponibilidad, hace que la selectividad de ese animal sea diferente, o sea que elija la mejor calidad dentro de lo disponible y eso también reduce las emisiones. Entonces hay formas de que la vaca sigue siendo la vaca, nunca va a ser una emisión cero, pero si hay estrategias que pueden hacer que la emisión se reduzca un poco».