viernes 19 de abril, 2024
  • 8 am

Ollas agujereadas

Gustavo Varela
Por

Gustavo Varela

166 opiniones

Por el Esc. Gustavo Varela
Días atrás, en una conversación entre amigos, alguien planteó el tema de que no estaba bien que el gobierno nacional “persiguiera” a las denominadas ollas populares de la manera en que lo está haciendo.
Nótese que escribí el término “persiguiera” entre comillas, pues es literalmente como lo expresó ese amigo.
Ante dicha afirmación, le pregunté a mi amigo: “si el gobierno no te mostrara en que gasta la plata, ¿qué dirías?”
Entonces él me contestó: “si no me dice en que la gasta, entonces voy a sospechar que me está mintiendo”.
“¡Bienvenido al mundo de lo que se hace bien!”, le expresé.
Obviamente que no es necesario decir que mi amigo ensayó una risa nerviosa, sabedor que había caído en su propia trampa.
El Mides, ante el relato que ciertos sectores afirman de que la pobreza está aumentando en nuestro País, relato que se explicaría por el aumento de las ollas populares que se realizan, solicitó al colectivo que se encarga de llevarlas a cabo, que le informe cuantas ollas populares se están haciendo, donde están, cuantas personas acuden etc. O sea que aclaren de donde surgen esos presuntos “datos” que afirman a viva voz, pues el gobierno nacional está poniendo dinero en esas ollas y quiere saber cómo se está gastando ese dinero, porque además desde “Uruguay Adelante” (ONG que asiste a las ollas populares bajo la gestión del Mides) se indica que la cantidad de personas que se alimentan en esta situación pasó de 100.000 a 60.000, o sea está bajando el número de personas.
La contestación de los encargados de las ollas fue, que desde el Mides “se ataca de forma despiadada, absurda y sin sentido”, según el titular de un medio de izquierda.
Mientras tanto, para la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Uruguay es uno de los países con menor cantidad de personas en situación de inseguridad alimentaria.
En el período 2019-2021 en Uruguay hubo un 23 % de la población que estuvo en situación de inseguridad alimentaria -tanto moderada como grave- durante los años que implicó la pandemia por covid-19. Este registro es el segundo mejor de Sudamérica luego del que alcanzó Chile con un 17,4 %, según crónica de diario El País.
El promedio en la región fue de 36,6 % para toda Sudamérica. El país con el mayor porcentaje de personas en situación de inseguridad alimentaria fue Perú con 50,5 %, luego se ubicaron Argentina con 37 %, Ecuador con 36,8 % y Surinam con 35,9 %. Brasil tuvo un registro de 28,9 % y Paraguay 25,3 %. En Bolivia, Colombia y Venezuela no existen registros.
Datos que no coinciden con el relato de dicho colectivo.
El gobierno nacional plantea, con toda seriedad, que si está asistiendo a la Red de Ollas Populares, lo menos que tienen que hacer éstos es rendir cuentas de como aplican los recursos, que son de todos los ciudadanos del país en la prestación de dicho servicio.
Le asiste razón al Mides, que solicite dicha aclaración, pues en caso contrario, la oposición, por no cuidar de los dineros de los contribuyentes, le puede iniciar acciones legislativas en su tarea de contralor.
Ya sabemos que en otros tiempos se destinaban los dineros públicos a la discreción de los jerarcas de turno, y muchas veces se desviaban los mismos para obtener réditos políticos.
Por eso repito, está bien que cuando los relatos no coinciden con los datos, se intente aclarar de la mejor manera.
Esperemos que los colectivos sean claros y transparenten su actuación.
Dicho sea de paso, la Intendencia también aporta a los mismos. ¿Los consultará? ¿O seguirá dando dinero sin control?
Miren que hasta mi amigo, que es zurdito, se dio cuenta.