Por Andrés Torterola.
Adriana Padua es una joven madre, emprendedora, radicada con su familia según sus palabras, en el “olvidado Pueblo Olivera”. La localidad tiene aproximadamente 230 habitantes, varios vecinos emigraron a otros lugares ya que en la zona no hay fuentes genuinas de trabajo, las actividades laborales son peón de campo y amas de casa, en algunos casos excepcionales las vecinas tienen emprendimientos familiares.
NO HAY DESTACAMENTO POLICIAL
No hay destacamento policial, tampoco enfermera que atienda en la policlínica. La comisaría más cercana está ubicada en Colonia Lavalleja, en algunas oportunidades cuando hay una emergencia los efectivos no concurren porque no cuentan con móvil, afortunadamente está controlado el tema de abigeatos y faltante de ganados aseguró Padua.
NO CUMPLEN LAS PROMESAS
Dijo también que los pobladores del lugar tienen varias necesidades básicas que no han sido satisfechas, indicó que continúan esperando por las promesas que les hicieron representantes de todos los partidos políticos que visitaron la localidad en tiempo de elecciones. Todos dijeron que si ganaban las elecciones iban a construir un salón comunal, instalación de juegos saludables, creación de espacios recreativos, el arreglo de caminos, eso es lo más importante, en la actualidad están desastrosos e intransitables, también prometieron sala velatoria, de todas estas promesas no se logró efectivizar ninguna.
SALUD DE SEGUNDA
Nos urge el nombramiento de una enfermera que haga la atención primaria cuando hay emergencias, tenemos que hacer 20 kilómetros para trasladar a un niño accidentado, una persona con un infarto, hay muchas familias que no tienen vehículos y deben esperar que algún vecino lo lleve a Colonia Lavalleja. La policlínica está cerrada permanentemente, tampoco hay medicamentos en la localidad.
FALTA TRABAJO
La primera carencia importante de la localidad es la falta de trabajo para las mujeres y jóvenes, hay muchos casos donde los jefes de familia deben irse a la ciudad para poder trabajar.
