miércoles 24 de abril, 2024
  • 8 am

“Nuestros pies no tienen recambio como en un motor, nos sostienen a lo largo de nuestra vida”

Por Melisa Ferradini
Los pies son una parte fundamental de nuestro organismo ya que son la base que sustenta todo nuestro cuerpo y nos mantiene erguidos. Por lo tanto, deberíamos darles mayores cuidados y una mayor atención, ya que muchas veces solo recurrimos a un técnico podólogo cuando hay dolor u alguna patología. Por ello, la Técnica en Podología Inés Iglesias, egresadade UTU con aval del Ministerio de Salud Pública, responde a CAMBIO a algunas de las dudas más frecuentes acerca de esta especialidad y nos recomienda dar el paso hacia delante y concertar una cita con una técnica podológica periódicamente.
-A su criterio. ¿Le damos la suficiente importancia al estado y la salud de nuestros pies?
-Los pies son nuestro soporte, nuestro cimiento. Soportan el peso de nuestro cuerpo y nos permiten desplazarnos, andar y correr. ¿Le damos la importancia que merecen?, ¿los cuidamos lo suficiente o son los grandes olvidados? Los pies sufren cambios a lo largo de nuestra vida. Cambio en la piel se vuelve más sensible y fina, en los huesos y articulaciones. Pueden aparecer deformaciones como juanetes, dedos en garra, dedos en martillo y muchos más. Todo esto se puede minimizar si cuidamos la salud de nuestros pies. Acudiendo a nuestro técnico de confianza como también ante alguna deformación consultar con médico traumatólogo. Nuestros pies no tienen recambio como en un automotor. Nos sostienen a lo largo de nuestra vida.
-¿Qué es el pie diabético?
-Cuando hablamos de pie diabético nos referimos a que se da cuando existen niveles inadecuados de glucosa en sangre y otros factores que ocurren con frecuencia en personas con diabetes. Como la hipertensión arterial que provoca un daño en vasos y nervios que pueden tener complicaciones a medio y largo plazo. Es aconsejable que estas personas sean controladas periódicamente por su endocrinólogo como también concurrir a su técnico podólogo de confianza para tener un correcto corte de uñas. Es fundamental usar un calzado adecuado evitando lastimar la piel y así no llegar a tener complicaciones severas. Los síntomas del pie diabético se caracterizan por tener hormigueo, ardor o dolor en los pies. Pérdida de la sensación del tacto, o la capacidad de sentir el frío o el calor. Cambio en su forma del pie y de los dedos, caída del bello de los pies y en la parte inferior de las piernas.

“Los pies son nuestro cimiento, soportan el peso de nuestro cuerpo y nos permiten desplazarnos, andar y correr”

-¿Por qué es importante que cuidemos y prestemos más atención a esta parte del cuerpo muchas veces olvidada?
-Son nuestra parte primordial en el bienestar y la salud de las personas. Es que al final es lo único que apoyamos contra el suelo. Cuando realizamos cualquier actividad que involucra andar o correr lo único que apoyamos es el pie, y esa acción la repetimos millones de veces a lo largo de la vida. Piensa que una persona normal, durante el día camina y se mueve mucho. Muchos problemas de espalda, cadera y rodillas que podemos padecer vienen generado por un incorrecto cuidado de nuestros pies. Así que un pequeño problema en la forma de andar, correr o el peso que llegan a soportar influye en una gran medida en los problemas que puedan llegar a sufrir en el futuro.
-Es importante que escuchemos a nuestros pies cuando se “quejan”, ¿Cómo podemos detectar las señales de auxilio de nuestros pies?
-El pie se queja poco y tarda en quejarse, pero la señal va a venir casi siempre por el dolor. Así que el dolor y las molestias te están avisando. Y luego también hay que tener en cuenta que las sobrecargas en el pie se traducen en callosidades. Si sobrecargas una zona del pie éste, para defenderse, va sumando capas de piel dura y muerta, que cuando se acumula mucho molesta. La callosidad no sale por casualidad, sino que es un indicador de presión. Si siempre te salen callosidades en unas zonas concretas tienes síntomas para pensar que cuando caminas o corres sobrecargas ese punto concreto.
-¿Qué consejos accesibles nos daría para prevenir problemas en los pies?
-El primero es que todos, al menos una vez en la vida, seamos atendidos por un técnico en podología especializado en los tratamientos para los pies. Después aconsejaría ver el calzado que usamos. El zapato es estratégico para el pie y a la vez el elemento más importante. Algunos cuidados que tenemos que tener son una buena higiene, un calzado correcto y otro consejo muy importante es tener una cultura podológica mínima. Por si tienes callosidades o se te clava una uña acudir a un técnico podólogo y tener unos cuidados mínimos que te pueden mejorar mucho la calidad de vida.
-¿Es importante elegir un calzado adecuado?
-Es importante un calzado adecuado, que sujete, con buena suela, buena horma, bien acordonado o bien atado. Muchas veces es lo más importante para andar bien. Un mal calzado te puede fastidiar muchas partes del cuerpo. Los problemas con el pie pueden desencadenar en dolores en otras partes del cuerpo como la rodilla, la cadera o la columna.
-Todos sabemos que periódicamente debemos visitar a un dentista, pero no a un podólogo. ¿Hace falta un cambio de mentalidad en la sociedad?
-Totalmente. Los pies son una parte que quizás abandonamos un poco porque se ven menos, no son como los ojos o los dientes. Al ser una parte que se ve menos, esperamos más a que nos duela o a que se pase el dolor. Y no tenemos tanta prevención como en otras partes del cuerpo. Una vez que la gente se atiene se va animando, pero muchas veces lo que cuesta es venir a la consulta. Una vez que acuden se animan, pero por supuesto que el pie lo solemos abandonar hasta que nos duele muchísimo.