Luego del comunicado que el presidente de la Divisional B de la Liga Salteña de Fútbol, Deolindo Miquelarena, hizo público para informar que Fénix no había respetado un pacto de caballeros al realizar la protesta contra Palomar en los play offs, la entidad albivioleta hizo sus descargos y en la jornada de ayer la Liga elevó la nota a la opinión pública.
La misma no hace otra cosa que recordar que estaba en todo su derecho de realizar el reclamo, algo que nadie puso en cuestionamiento.
A la vez respalda la gestión de Miquelarena pero enfatiza en que el pacto realizado no fue establecido en actas de la divisional y que se amparó en normativas vigentes para acudir al tribunal arbitral por la irregularidad de Palomar al contar en la función de técnico con una persona no habilitada.
Todo ello es ya sabido por los instituciones, neutrales y afición en general.
Finaliza la nota diciendo textualmente: «injustamente, por pedir que se cumpla le Ley hemos recibido críticas, en las cuales once clubes dicen que están indignados con nuestro accionar cuando lo único que hicimos fue pedir que se aplicara la Ley. Sorprenden estas últimas palabras. Viva la posibilidad de la defensa, viva el deporte».
Fénix y todos los clubes siempre fueron concientes de que cabía la posibilidad de que algún club no respetara un acuerdo de palabra y que estaría avalado por un marco jurídico, como terminó pasando.
El comunicado del club Fénix repasa el desarrollo de la situación, reafirmando tener convicción en lo actuado.
Nada de lo anterior justifica lo que la institución informa en uno de sus últimos párrafos, sobre las amenazas recibidas por el club y en particular el delegado Fernando Machado, lo cual ameritó una denuncia judicial y policial.