Manchester City se consagró campeón del Mundial de Clubes al golear 4-0 al campeón de América, Fluminense, ratificando la supremacía de Europa de los últimos años.
En el estadio King Abdullah Sports City, de la ciudad de Yeda, el conjunto inglés, que tuvo un año memorable, comenzó a liquidar la final a los 40 segundos. Marcelo la entregó mal, Nathan Ake encontró espacios, su remate dio en el palo y en el rebote Julián Alvarez de pecho puso el 1-0. El gol más rápido de esta competencia.
Fluminense reaccionó, tuvo mayor posesión, se acercó con peligro, pero no concretó. Mientras, el City llegaba al segundo a la media hora tras centro de Foden que se desvió en Nino y descolocó al golero. En el segundo tiempo Manchester City fue más que Fluminense, que se fue quedando sin fuerzas. Foden a los 72′ y nuevamente Álvarez en el final redondearon el resultado.
Primer título mundial del City y cuarto del técnico Pep Guardiola, que antes los había ganado con Barcelona (dos veces) y otra con Bayern Múnich.
No faltaron los incidentes en el final, luego del pitazo del árbitro polaco Szymon Marciniak. El brasileño Felipe Melo arremetió directo hacia donde estaban festejando el equipo inglés. Allí se tomó a golpes de puño con Kyle Walker y luego participó también Jack Grealish, hasta que jugadores y entrenadores de ambos equipos separaron y las aguas se tranquilizaron.
