Por Andrés Torterola
El diputado del Partido Colorado, Gustavo Zubía, comentó a CAMBIO que, aunque la coalición de gobierno se comprometió en 2019, en el capítulo 6 del Compromiso País, a decretar una emergencia nacional en seguridad, esa medida no se implementó. Sin embargo, Zubía reconoció que la decisión fue lógica, ya que, durante la gestión del fallecido ministro del Interior, Jorge Larrañaga, se logró una reducción significativa en todos los delitos, incluidos rapiñas, hurtos y homicidios. En este último caso, los niveles de homicidios se mantuvieron por debajo de los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para considerar una pandemia de homicidios en un país determinado.
SITUACIÓN GRAVÍSIMA
En Uruguay, la situación en cuanto a homicidios ha alcanzado niveles alarmantes. Con una población relativamente pequeña, el país ha superado los 350 homicidios anuales, un umbral que, según la OMS, marca una situación de pandemia. En 2022, la tasa de homicidios aumentó a 384, y en 2023 se registraron 382 homicidios, lo que confirma que el país sigue superando ese límite crítico. El Diputado Zubía expresó su preocupación, señalando que Uruguay se encuentra nuevamente en una situación de alarma y emergencia. Recordó que hace 15 días el senador de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, expresó públicamente su opinión sobre la necesidad de declarar el estado de emergencia. Zubía coincidió con esa postura, aclarando que lleva varios años manejando este concepto, y que en la actualidad la situación en materia de homicidios ha alcanzado niveles extremadamente graves.
BLINDAJE DE FRONTERAS
En cuanto a rapiñas y hurtos, las cifras han mejorado, pero en homicidios han empeorado en los últimos años en comparación con el período del ministro Larrañaga. Es fundamental reducir significativamente las cifras de homicidios. Respecto a la permeabilidad de la frontera al delito, el legislador destacó que toda la frontera enfrenta dificultades. Por ello, el blindaje fronterizo es parte del programa del Partido Colorado y también de Cabildo Abierto. Se trata de medidas de cambio profundo que buscan una participación más activa de las fuerzas armadas en este proceso. Declarar la emergencia es un primer paso para tomar medidas inmediatas, como los operativos de saturación que el Frente Amplio implementó en su momento. También es necesario llevar a cabo reformas profundas en la estructura del Estado en materia de seguridad.
MEDIDAS A TOMAR
Estas medidas deben incluir: el respaldo al funcionario policial en el cumplimiento de la ley, el fortalecimiento de las comisarías para que operen de manera efectiva, evitando su estado de desmantelamiento actual, y la expansión de los sistemas de videovigilancia en todo el país. Además, se debe intensificar la lucha contra el ciberdelito, blindar las fronteras con apoyo militar, prevenir el lavado de activos, autorizar allanamientos nocturnos e implementar reformas en el sistema penitenciario. También se proyecta la creación de 1500 plazas en la Guardia Republicana y la mejora en la formación policial, entre otras medidas, concluyó Zubía.
