Por Andrés Torterola
El grupo de robótica de la Escuela Superior Catalina Harriague de Castaños ha desarrollado un innovador prototipo que actúa como simulador capaz de interpretar señales eléctricas generadas por el movimiento ocular y convertirlas en acciones reales. Este avance está pensado especialmente para personas con discapacidad motriz, quienes, aunque no puedan realizar movimientos con sus manos, podrían controlar dispositivos a través del movimiento de sus ojos. El sistema se basa en sensores diseñados por los propios alumnos, capaces de captar los movimientos oculares y transformarlos en señales eléctricas. Estas señales pasan por un proceso de interpretación y procesamiento, permitiendo que se mecanicen para accionar diversos dispositivos como prótesis, mecanismos eléctricos, instalaciones lumínicas, entre otros.
PERFECCIONAR LA TECNOLOGÍA
Este proyecto tiene un gran potencial, ya que abre la posibilidad a personas con limitaciones físicas de interactuar con su entorno de manera autónoma, encendiendo o manipulando aparatos eléctricos mediante el simple movimiento de sus ojos, así lo confirmó a CAMBIO el docente de electrónica Javier Morelli. Los estudiantes Franco Lluveras de 16 años y Bruno Costa de 17, creadores del prototipo explicaron que la idea nació con el propósito de desarrollar una solución innovadora para mejorar la calidad de vida de personas con dificultades motrices. El dispositivo que diseñaron permite controlar distintos aparatos, como ventiladores, lavarropas y luces, a través del movimiento de los ojos.
PERFECCIONAR
Costa destacó que su objetivo es perfeccionar esta tecnología mediante la implementación de diversos sensores, considerando que existen personas cuya movilidad está gravemente limitada. Inspirados en el enfoque inclusivo de la escuela, los estudiantes vieron la posibilidad de utilizar la tecnología y la robótica para brindar una mayor autonomía a quienes más lo necesitan, aprovechando los conocimientos de electrónica para diseñar soluciones prácticas y accesibles.
LENGUAJE DE COMUNICACIÓN
El equipo funciona capturando datos del movimiento ocular mediante electrodos ubicados en las sienes. Estos datos son detectados por un sensor OG, que los procesa y los convierte en señales eléctricas que son interpretadas por una placa controladora. A partir de esta información, los estudiantes pueden descifrar los movimientos oculares, analizando desplazamientos de izquierda a derecha. Estos movimientos generan ondas que son detectadas por el sistema, activando un relé que, por ejemplo, enciende un ventilador. El profesor Morelli explicó que, además, se está trabajando en el desarrollo de un lenguaje basado en diferentes patrones de movimientos oculares. Este lenguaje pretende utilizar combinaciones de miradas hacia la izquierda y la derecha para representar letras o símbolos, permitiendo que la persona se comunique de manera efectiva a través de una secuencia de movimientos.
