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"No hay lana en el mundo, y mientras la demanda se mantenga, la tendencia seguirá siendo al alza"

El presidente de la Unión de Consignatarios y Rematadores de Lana del Uruguay (UCRLU), Santiago Onandi, destacó la firmeza del escenario actual, pese a las oscilaciones observadas en los valores internacionales. Según explicó, el mercado muestra signos de estabilidad luego de un mes de septiembre con fuertes subas y un octubre con signos de estabilización sobre el cierre del mes, lo que genera buenas perspectivas para el tramo final del año.
"Cerró el mes de octubre un poco más tranquilo que a finales de septiembre", comenzó señalando Onandi. "Un mercado que parecía que no paraba de subir, hasta que tocó un techo de US$ 10,31 por kilo base limpia. Eso hizo que los exportadores estuvieran con bastante actividad, con valores que no se veían hace muchísimo tiempo".
El consignatario subrayó que, aunque el ritmo se moderó en las últimas semanas, el mercado mantiene niveles firmes, con un indicador que se estabilizó "en el entorno de US$ 9,50, sin llegar a bajar de los US$ 9 por kilo base limpia". A su entender, esa estabilización fue acompañada por "una oferta controlada en los remates de Australia", lo que permitió alcanzar un equilibrio más sano después de semanas de intensa volatilidad.
Onandi recordó que en los últimos meses se observaron ofertas de entre 20.000 y 25.000 fardos, un volumen elevado que incidía sobre los precios. "Ahora, con una oferta más contenida, el mercado se ha normalizado y eso es positivo", expresó. En ese contexto, remarcó que el productor uruguayo enfrenta un escenario de precios "mejor que en años anteriores".
"Estamos en un mundo donde hay poca lana, y en Uruguay se van a producir aproximadamente 18 a 19 millones de kilos. La capacidad industrial y exportadora necesita de esa materia prima para funcionar. Es una realidad: la lana escasea en todo el mundo", afirmó.
Ventas ágiles y precios firmes
Durante los últimos meses, la mejora del mercado se tradujo en un aumento sostenido de las ventas, especialmente de lanas finas. "Se ha vendido mucha lana fina y a buenos valores", sostuvo Onandi. El repunte comenzó a observarse "desde principios de septiembre", cuando se inició el fuerte de la zafra interna. "El productor, viendo escenarios anteriores de precios deprimidos, aprovechó la mejora y se decidió a vender", agregó.
Los productores que esperaron algunos días más también pudieron concretar negocios favorables hacia fines de septiembre y comienzos de octubre. "Aprovecharon el momento, siempre con el miedo de volver a los precios de las zafras anteriores, que fueron bastante deprimidas pero estables", comentó el presidente de la UCRLU. En este sentido, estimó que el comportamiento reciente del mercado "muestra una tendencia alcista suave pero firme".
Consultado sobre la actitud de los productores frente al repunte de precios, Onandi indicó que muchos "vendieron rápido", sin entrar en mayores especulaciones. "El que tenía el lote pronto y tenía clara la idea de valores, vendió y vendió muy bien. Es muy difícil vender en la cresta de la ola, porque hay semanas que vendías una lana a un precio y la siguiente valía 30 centavos más", señaló.
A su juicio, los productores que tenían una estrategia definida pudieron aprovechar la oportunidad, mientras que quienes esperaron un poco más "también vendieron a buenos valores, aunque no en el pico de la zafra". En cualquier caso, sostuvo que la mayoría de los productores "quedaron conformes con los precios obtenidos".
"La suba de la lana llegó un poco tarde"
Al reflexionar sobre el momento en que se produjo la recuperación del mercado lanero, Onandi consideró que "la suba llegó un poco tarde", ya que muchos productores habían reducido o abandonado el rubro en los últimos años. "Venimos de una zafra bastante buena en lo que es carne ovina, y muchos productores que estaban en la duda sobre el rubro decidieron reducir sus majadas", señaló.
A su entender, si la mejora en los precios de la lana se hubiera dado antes, "el productor lo hubiera pensado dos veces, porque el productor uruguayo es muy lanero". Esta afirmación refleja una preocupación compartida en el sector, donde el desafío de recomponer las majadas se suma a la necesidad de sostener el interés del productor por la producción ovina.
Perspectivas hacia fin de año
De cara al cierre de 2025, Onandi se mostró cauto pero optimista. "Yo creo que el mercado se va a mantener estable", afirmó. "A mi modo de ver, va a ajustar algunos centavos al alza en estas semanas que quedan, pero no va a ser la locura de los meses anteriores. Va a ir escalando suave, salvo que ocurra algo extraordinario".
El dirigente insistió en que la escasez de lana es el factor que continúa sosteniendo los precios. "No hay lana en ninguna parte del mundo, y mientras la demanda se mantenga, la tendencia seguirá siendo al alza", aseguró. A nivel local, explicó que los productores están aprovechando el buen momento para vaciar los galpones y cerrar el año con la lana vendida, una práctica habitual en el último trimestre.
"Son fechas donde por lo general se vende muchísima lana, porque muchos deciden dejar los galpones vacíos y afrontar los gastos de enero con tranquilidad. La lana es una parte importante del presupuesto anual del productor", detalló.
En ese sentido, Onandi comentó que el repunte de precios también se ha extendido a lanas más gruesas. "Si bien la suba porcentual ha sido buena, los valores absolutos siguen siendo más bajos. Pero ya hablar de lanas de 28 micras sin acondicionar en US$ 1 o más es una buena noticia, cuando veníamos de varios años en 40 o 60 centavos", explicó.
Asimismo, destacó que "las lanas acondicionadas, grifa verde, se han colocado entre US$ 1,50 y US$ 1,85, e incluso algún negocio un poco por encima de esos valores". A su entender, estas cifras confirman que la mejora "no se limita a las lanas finas", sino que abarca todo el espectro de calidades, con mayor dinamismo en los últimos meses.
Un cierre de zafra con optimismo
Onandi proyectó que, si el ritmo de ventas se mantiene, la presente zafra podría ser "más corta que las anteriores", ya que los lotes se han venido colocando con fluidez. "El productor está aprovechando el momento y vendiendo", subrayó. En su opinión, este comportamiento es saludable, porque permite que el mercado se mantenga activo y que las industrias puedan asegurar el abastecimiento de materia prima.
Al cierre de la entrevista, el presidente de la UCRLU enfatizó que el panorama general del mercado lanero "es de buenas perspectivas, con fundamentos sólidos tanto en el plano local como internacional". Sin embargo, advirtió que la escasez de oferta "seguirá siendo el factor determinante" en la evolución de los precios durante los próximos meses.
"Estamos ante un escenario donde la demanda se mantiene firme y la oferta es limitada. Mientras eso ocurra, los precios deberían seguir sostenidos", afirmó. Y concluyó con un mensaje de prudencia: "Esperemos que el mercado mantenga esta tendencia firme y pausada. La clave está en que haya equilibrio entre productores, exportadores e industria, para que todos puedan trabajar con rentabilidad y continuidad".