Un nuevo año, una nueva oportunidad para Salto
Por Carlos Silva
El inicio de un nuevo año trae consigo la esperanza renovada de un mejor porvenir. Es un momento ideal para reflexionar, evaluar el pasado y proyectar un futuro lleno de posibilidades. En este 2025, además de los desafíos habituales, enfrentamos la oportunidad crucial de marcar un antes y un después en la historia de nuestro departamento. Este es un año electoral, y con ello llega la posibilidad de cambiar el rumbo de Salto, dejando atrás una década de estancamiento y decadencia, bajo la conducción de los hermanos Lima.
Por diez largos años, Salto ha estado atrapado en un ciclo de promesas incumplidas, oportunidades perdidas y una evidente falta de visión. La gestión de los hermanos Lima ha dejado al departamento sumido en una crisis estructural y económica que afecta a todos los salteños. La falta de inversiones reales, el deterioro de la infraestructura y la carencia de políticas efectivas para atraer desarrollo, nos han colocado en un punto crítico. Es innegable que Salto ya no es la ciudad pujante que solía ser, aquella que lideraba el interior del país, con orgullo y determinación.
Sin embargo, el 2025 nos ofrece la oportunidad de revertir esta situación. Hoy más que nunca, es imprescindible trabajar juntos, como comunidad, para generar un cambio profundo que nos permita recuperar el lugar que nos corresponde. Este cambio solo será posible si nos unimos bajo una causa común: devolverle a Salto el dinamismo y el progreso que hemos perdido.
La Coalición Republicana, se presenta como la alternativa necesaria para romper con una década de fracaso, el desafío que tenemos por delante no es menor. No se trata solo de cambiar de gobernantes, sino de cambiar de rumbo. Debemos pensar en un Salto que apueste por el desarrollo sostenible, la generación de empleo, la mejora de los servicios públicos y la modernización de nuestra infraestructura.
La propuesta de la coalición republicana se centra precisamente en esos pilares. Desde la modernización del aeropuerto de Salto, que promete convertirse en un motor clave para el turismo y la inversión, hasta la implementación de nuevas tecnologías para potenciar el turismo termal, cada iniciativa está pensada para generar oportunidades reales de crecimiento.
El 2025 debe ser el año en que Salto recupere su identidad y su orgullo. Este es el momento de volver a soñar con un departamento vibrante, lleno de oportunidades para las nuevas generaciones. La elección que hagamos en mayo no solo definirá los próximos cinco años; será una decisión que marcará el rumbo de nuestra ciudad y nuestro departamento para las próximas décadas.
Por eso, es crucial dejar atrás los años de estancamiento y apostar por una gestión responsable, eficiente y comprometida con el progreso de Salto. No podemos permitirnos otra década perdida. El desafío está sobre la mesa. Tenemos la posibilidad de hacer historia, de recuperar el liderazgo y de transformar a Salto, en un lugar donde todos podamos crecer y prosperar.
Este nuevo año nos brinda una nueva oportunidad, y es nuestra responsabilidad aprovecharla. Juntos, de la mano de Carlos Albisu y la Coalición Republicana, podemos lograrlo. Es el momento de construir un Salto mejor y abrirle paso a una nueva etapa, una etapa de esperanza, desarrollo y unidad.