miércoles 19 de febrero, 2025
  • 8 am

Para mirar y disfrutar

Armando Guglielmone
Por

Armando Guglielmone

45 opiniones

Instructor canino – educador etólogo
Venta de ovejeros alemanes de pedigrí
Contacto y/o sugerencias: 098 539 682
La primera vez en la historia del cine que un perro participó siendo protagonista principal, sin duda fue con Rin Tin Tin, que, para las generaciones actuales, y no tan actuales, seguramente es como que le hablen de algún chino. Pero no, este fue un ovejero alemán traído de Europa luego de la primera guerra mundial por el teniente Duncan, un soldado estadounidense que había combatido en ese conflicto. Aprovechando las cualidades para el aprendizaje de su perro le enseño todo tipo de destrezas y se presentó luego en los estudios de la Metro en Hollywood, impulsado por el éxito que había tenido en una película un perro, también ovejero alemán, llamado Strongheart. Así fue que comenzó la fulgurante carrera de este perro que, literalmente, salvó a la Metro de la bancarrota. Luego vino Lassie, un perro de raza collie que realmente interpretaba a una perra, habían hecho esto pues los machos de esta raza son más grandes y peludos y para fines visuales quedaba más llamativo. Lassie cautivó aún más a las audiencias ya que se veía más dulce y más enfocada en lo emotivo, dándole a sus películas una ternura especial. Luego vinieron muchas más películas y series, pero con protagonistas menos llamativos y con historias más básicas, ninguna trascendental. Hubo San Bernardos, Gran Daneses, Goldens, peluditos y algunos más.
LAS QUE RECOMIENDO: me gustan las películas de perros que, o transmiten emociones y nos llegan al alma o, son basadas en historias verídicas que nos llegan más profundo. Entre las primeras, empezando por la más liviana, Ojos de ángel, es la historia de un perro de pelea, un dobermann, descartado para morir luego de perder un combate y salvado por una persona (John Travolta). Muy emotiva. Luego, sin duda, Marley y yo. Ideal para mirar en familia, esta historia de la vida de un labrador es tremendamente emocional y reflejo fiel de lo que provoca un perro en nuestras vidas y como las cambia, para bien, para siempre. Lágrimas garantizadas. En cuanto a las basadas en historias verídicas, Hachiko, la historia del Akita Inu y su propietario que, aunque extrapolada a los tiempos actuales, es un reflejo fiel del grado de devoción que sienten los perros por sus propietarios cuando están unidos por el cariño. Luego, Togo, la historia del perro de trineos que lideró una travesía contra reloj para llevar el antídoto contra la difteria en Alaska, a principios del siglo veinte. Increíble que haya sido real, pero lo fue. Después, El rescate de Ruby. Esta película está basada en la historia, muy reciente, de un policía de Canadá que debió enseñar a un perro sin raza y muy difícil comportamiento, a rastrear y encontrar personas desaparecidas. Hermosa y tremenda historia. Y, por último, pero la que más me gustó, Megan Leavy. Si gustan de películas bélicas y de ovejeros alemanes acá tienen ambas. Esta historia muestra el periplo de una soldado, Megan Leavy, para poder obtener el grado de instructor militar de perros. Una vez más, la realidad supera a la ficción, haciendo sorprender la capacidad de trabajo y vínculo de un guía y su perro en un conflicto real. Lo mejor es el final, imperdible.
Para mirarlas es solo buscar en las plataformas o consultar en Google donde se pueden ver, son películas que seguramente nos ablandan el corazón, pero nos fortalecen el alma.