
Por Andrés Torterola
Ante los reclamos de turistas que llegan a Salto y encuentran escasa disponibilidad de taxis naranja, CAMBIO consultó a Antonio de Souza, un trabajador del sector, quien explicó las razones detrás de esta situación. Los meses de enero y febrero suelen ser particularmente tranquilos para el sector del taxi en Salto, según lo expresado por el trabajador. Al ser consultado sobre la escasa presencia de vehículos en la zona de la terminal, el taxista explicó que la baja demanda de servicios durante la temporada estival se debe, en gran medida, a la disminución del movimiento en la ciudad.
FACTORES
Uno de los principales factores es que, durante enero, un gran número de médicos se toma licencia, lo que reduce significativamente la cantidad de consultas y, por ende, la afluencia de usuarios al Centro Médico y otros centros de salud. Esta menor actividad impacta directamente en el sector del transporte, ya que muchos pasajeros habituales son personas que acuden a consultas médicas o tratamientos.
DISMINUYE LA DEMANDA
De Souza también destacó que, aunque la afluencia de turistas en los complejos termales durante el verano es muy buena, esto no se traduce necesariamente en un incremento en la demanda de taxis dentro de la ciudad. Explicó que la mayoría de los visitantes que llegan a las termas lo hacen con la intención de disfrutar plenamente de las instalaciones, las cuales cuentan con todos los servicios necesarios, como hospedaje, restaurantes, piscinas y áreas recreativas. Además, muchos de ellos llegan en vehículos propios o en excursiones organizadas, lo que disminuye aún más la posibilidad de que requieran el servicio de taxi. Otro factor que incide en la baja actividad del sector del taxi durante enero y febrero es la reducción en el funcionamiento de las oficinas públicas y la suspensión de actividades en los juzgados debido a la feria judicial mayor.