La zafra de mandarinas «comunes» o «criollas» ha comenzado, y la llegada de las primeras partidas de esta variedad al mercado mayorista ha marcado los niveles de precios máximos para la fruta, impulsados por la alta aceptación del público. A pesar de su demanda, estas primeras mandarinas pueden aún presentar signos de inmadurez, como coloración verdosa y acidez.
En contraste, la oferta de la variedad Satsuma está disminuyendo, lo que ha generado una presión al alza en sus precios, frente a un descenso de las temperaturas, que incrementa el interés estacional por frutas cítricas.
Los precios de referencia muestran que la mandarina común, calibre mediano, categoría I, se ubican entre 50 y 60 pesos por kilogramo. Por otro lado, los precios de la mandarina Satsuma varían según el calibre y la categoría, con la grande, categoría I, posicionada entre 45 y 50, la mediana, categoría I entre 40 y 45, y la mediana, categoría II entre 35 y 40.
Rurales