Una semana movida

Por Gustavo Varela
Esta semana, a pesar de creer que tendríamos una primavera tranquila luego de los comicios departamentales, a nivel nacional surgieron varias novedades, que son buenas comentarlas.
Por un lado, la tan mentada y anunciada reforma de la Caja de Profesionales, que el FA, no había querido tratar en el período anterior, y que ahora, ante las urgencias, no tiene más remedio que tratarlas.
La extrema izquierda, que hoy maneja los destinos del FA, tiene un eterno problema con quienes poseen un “cartoncito”, al decir de la ex vice Lucía Topolansky.
La fuerza de izquierda quiere que el esfuerzo para salir de la difícil situación, sea soportado mayoritariamente por los profesionales y jubilados y pensionistas, sin explicar que el BPS, está siendo subsidiado por la caja, al desviar fondos de aportes jubilatorios, como del IASS (Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social de los pasivos.
Por ejemplo, los médicos, aportan a la caja de profesionales, pero también tienen que aportar al BPS como empresa. Los docentes están obligados a aportar a la caja, pero por la docencia, que la ejercen por su condición de profesional, también los hacen aportar. Es una brutal transferencia de recursos desde los profesionales, que subsidian al BPS.
Hoy, el estado les dice, embrómense. Hagan más esfuerzos.
Sólo con lo que desvían de aportes hacia el BPS, sería suficiente para equilibrar a la misma. Típico de la izquierda, administran aumentando impuestos.
El culebrón de Colonización, que se dispara como consecuencia de la compra por U$S.32.000.000 para homenajear a Mujica, le terminó explotando en la cara al presidente de dicho organismo, que era juez y parte, o sea jerarca del organismo, y a su vez colono.
Mandaba y acataba a la vez, y encima era “todólogo”, pues interpretaba normas jurídicas.
Y por último, la designación de la Esc. Argimón y Carolina Ache, otrora denostados personajes, en sendos puestos diplomáticos, sin haberlos anunciado o conversado con las fuerzas políticas adversarias, que tiene todo el tufillo que es para generar problemas en los partidos de oposición, más que en las virtudes de las comisionadas.
Se nota que el gobierno de Orsi viene teniendo problemas comunicacionales, y lo que pretende es desviar el foco de esos problemas, que son muchos y muy grandes a muy poco de la instalación del gobierno, y que se trasladen al otro lado de la cancha, pues hasta el momento no han dado muestra ni de los cambios que prometían, ni de las virtudes con que la propagandeaban.
No nos podemos quejar.