
La Asociación para el Control del Estrés y la Tensión, señaló que el 70% de los trabajadores enfrentan síntomas de agotamiento en el ámbito laboral. Los expertos señalan que esto es un efecto de la pospandemia, donde la mayoría de los trabajadores migraron al home office, y las presiones por resultados, así como el exceso de trabajo y la falta de equilibrio entre vida personal y profesional, se incrementaron y desestabilizaron.
CINCO SEÑALES
El burnout puede manifestarse en la dificultad para realizar tareas laborales que antes se hacían con maestría. Un cansancio extremo al llegar a casa o al trabajo, falta de voluntad para trabajar, no sentirse satisfecho con lo que se hace, sentirse ineficaz o incompetente. Y el principal síntoma de alerta: miedo y temor al trabajo, tan grandes e intensos, que pueden desencadenar situaciones extremas como crisis de ansiedad y pánico. Las cinco señales para saber cuándo es momento de parar, pedir ayuda psicológica, psiquiátrica y, tal vez, un alejamiento laboral:
-Sensación de incompetencia y cansancio al realizar el trabajo que siempre hiciste.
-Intolerancia hacia cualquier tema laboral en momentos de descanso o días libres.
-Perder las ganas de levantarse para trabajar y entristecerse por ello.
-Los pensamientos negativos sobre el trabajo comienzan a causar aislamiento social.
-Malestar físico al recordar el trabajo (dolor de cabeza, náuseas, miedo).
El burnout devasta a la persona poco a poco. Empieza con cansancio, ataca su salud mental, ya no te sientes capaz, no tienes ganas de hacer nada, ni siquiera salir con amigos, y cuando menos la persona espera, está destruida por dentro y por fuera. Quien manda en el cuerpo es la mente y si ella se detiene, el cuerpo también se paraliza. Es como un aparato para medir la presión, pero, a diferencia de esta, no podemos medir o reducir nuestro estado psicológico. Si no paramos y lo tratamos, solo empeora.
SÍNTOMAS
Entre los principales síntomas del burnout, además del agotamiento extremo relacionado con el trabajo, fatiga y miedo, están:
-Despersonalización: la persona comienza a tener pensamientos y actitudes negativas.
-Reducción de la realización personal: cree que ya no es suficiente, eficaz o capaz de desempeñar su trabajo como antes.
-Distanciamiento afectivo: tanto con compañeros de trabajo como en vínculos personales y familiares.
-Indiferencia hacia el trabajo, insomnio, irritabilidad, dolores musculares, problemas gastrointestinales.
-Crisis de ansiedad y pánico (uno de los principales motivos por los que las personas buscan ayuda médica).
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO
Identificar y modificar las condiciones de trabajo: Evaluar el entorno laboral, buscar apoyo de superiores, ajustar la carga de trabajo.
Desarrollar estrategias de afrontamiento: Practicar ejercicio físico, mantener una dieta saludable, establecer límites claros entre trabajo y vida personal, buscar apoyo social.
Buscar ayuda profesional: Terapia psicológica, asesoramiento, grupos de apoyo.
Es importante destacar que el burnout no es solo un problema individual, sino que también puede ser influenciado por factores organizacionales y sociales. Por lo tanto, es fundamental abordar este problema desde una perspectiva tanto individual como colectiva.