
En marzo de este año un grupo de madres de alumnos que concurren a la Escuela Rural 45 de Colonia Garibaldi, expresaban su preocupación ante presuntas y reiteradas agresiones físicas, verbales y psicológicas a los niños de dicha institución. Las madres involucradas señalaron que elevaron el planteo a las autoridades de la Inspección Departamental de Educación Inicial y Primaria de Salto, pero no habían obtenido respuestas. Esos planteos fueron realizados mediante cartas firmadas por los padres de los alumnos. A raíz de esta situación, la maestra acusada solicitó a Primaria licencia ya que el tema la afectó emocionalmente y el grupo de niños quedó a cargo de una docente suplente.
DENUNCIA
El asesor legal de la maestra acusada por las madres, dijo que la docente continúa de licencia médica y que no ha sido informada en ningún momento que haya sido sancionada o separada del cargo como en algún momento se lo mencionó. El abogado, dijo que se trata de una docente con 23 años de experiencia en la escuela, que nunca tuvo una actitud violenta hacia sus niños y que lo que afirman las madres en esas cartas que presentaron y publicaron en las redes sociales y medios de comunicación, no es verdad. Es por eso que se decidió, radicar una demanda por difamación e injurias ya que la docente se sintió agredida y acusada de algo que asegura quienes denuncian no tienen ninguna prueba de lo que dicen ocurrió en la escuela.
HASTA LAS ÚLTIMAS CONSECUENCIAS
De acuerdo a lo que pudo averiguar CAMBIO, en su momento desde Primaria se dijo que se estaba investigando las denuncias e incluso un equipo de Escuelas Disfrutables, había concurrido al centro escolar para trabajar en el tema. La docente acusada piensa llegar hasta las últimas consecuencias debido a la magra situación que la hicieron padecer estos mese mediante lo que considera son “acusaciones sin pruebas”.