martes 15 de julio, 2025
  • 8 am

Largo proceso judicial estaría culminando sin resolución en la muerte de Nazarena

Avisos judiaciales

Por Andrés Torterola.-
Así como ocurrió en el caso de Charly Ferreira, donde la Justicia no halló elementos probatorios suficientes para identificar al o los responsables de su muerte, de forma similar va concluyendo un largo proceso judicial en torno al fallecimiento de Nazarena Porto, sin resultados claros ni responsables identificados.
Los familiares de Charly han manifestado públicamente su indignación, asegurando que los asesinos de su ser querido caminan libremente por las calles de Salto. Esa misma sensación de impunidad comienza a resonar ahora con fuerza entre los allegados de Nazarena y de otras víctimas cuyas muertes tampoco han sido esclarecidas por las autoridades.
UN SILENCIO DOLOROSO
Leticia da Costa Leites, madre de Nazarena, expresó su dolor e impotencia en diálogo con CAMBIO. Señaló que las afirmaciones de Fiscalía carecen de sustento, y que ni ella ni su familia creen en la versión oficial. Uno de los puntos que genera mayor desconcierto es el hecho de que nunca se pudo establecer cómo Nazarena se trasladó desde las inmediaciones de Plaza de Deportes hasta la cañada Santa Cecilia, donde fue hallada sin vida. «Es una distancia considerable, de varios kilómetros. Es imposible que haya ido sola», afirmó su madre. «Alguien la llevó, y alguien la mató. Ese es el elemento central que debe ser investigado a fondo».
Los familiares exigen que no se cierre el caso sin agotar todas las vías posibles de investigación. Piden justicia, pero sobre todo, verdad.
Leticia Da Costa Leites, madre de Nazarena Porto, se preguntó si la sociedad salteña se ha olvidado de su hija. “Nunca más se la ha nombrado, es como si se eligiera mirar hacia otro lado”, expresó. Para ella, el silencio que ha caído sobre el caso es tan doloroso como la falta de justicia. “Se perdió una vida, la vida de una muchacha joven con sueños, con futuro. Y alguien es responsable de eso”, remarcó.
NO SE OLVIDEN DE NAZARENA
Da Costa Leites advirtió que mientras esa persona siga libre, existe el riesgo real de que lo vuelva a hacer. “Esto le puede pasar a cualquier otra chiquilina de nuestra ciudad. No es solo el dolor de una familia, es una amenaza latente para toda la comunidad”, sostuvo.
Con pesar, recordó que hace mucho tiempo que ya no se realizan marchas, ni movilizaciones, ni siquiera se plantean preguntas sobre lo sucedido. “Parece que las interrogantes se apagaron. Ya no se pregunta por qué ni quién lo hizo. Es como si todo se hubiera archivado, pero para nosotros la herida sigue abierta”.
El pedido de Leticia es simple pero profundo: que no se olviden de Nazarena. “No puede quedar en el olvido. Mi hija merece justicia, merece verdad. No podemos naturalizar que una joven desaparezca y aparezca muerta sin que nadie responda por ello”, concluyó.