Mundiales de fútbol
Por el Dr. César Suárez
En la semana pasada, el día miércoles 02 de julio se conmemoró los 15 años de un acontecimiento memorable, el triunfo de la selección de fútbol de Uruguay sobre Gana en el Campeonato Mundial de Sudáfrica, pleno de excitación que desbordaban las emociones de uruguayos que lo veíamos por televisión y no recuperábamos de un sobresalto cuando ingresábamos en otro. En esa ocasión no importaba si eras o no fanático del fútbol, hasta el más indiferente se enganchó en esa ocasión y le latía fuerte el corazón ante cada emoción.
Arrancar perdiendo, luego empatando con tiro libre de Forlán y al final, penal en contra en el último suspiro del alargue por mano de Luis Suárez actuando como golero en desesperado intento para no perder, un penal que desgarraba la ilusión, después el milagro, penal errado por Asamoah Gyan, el líder e ídolo de la selección de Ghana para recuperar la ilusión.
Penales, las chances vuelven a emparejarse, Muslera ataja uno de los penales sacando ventaja por primera vez en el partido. Llega el último penal con el escore de penales 4 a 3 a favor de Uruguay, el Loco Abreu caminando hacia el punto penal y la ansiedad parando los corazones sin imaginar que iba a hacer, que no en vano lo apodan Loco, cada segundo transcurrido parecía una eternidad, y un grito ahogado esperando para explotar y el Loco la picó mientras el golero se jugaba hacia un palo y de repente la locura, la pelota había tocado la red, cada uno había agotado toda la adrenalina que tenía de reserva para quedar agotado de tanta emoción vivida tanto que el jugador Juan Castillo, golero suplente, estaba en ese momento en el banco de suplentes, cayó desmayado al momento del festejo.
Era en realidad un partido por los cuartos de final para llegar a las semifinales, una chance que hacía mucho tiempo que nuestra selección no lograba y la trasmisión a través de la televisión viviendo cada instante con emoción plena.
Toda esta historia me hace acordar a otra historia sucedida 15 años después de que Uruguay había salido campeón del mundo en Maracaná en épocas que las trasmisiones llegaban por radio cuyas grabaciones se hicieron memorables y nos acompañan hasta ahora, por supuesto que no había trasmisión por televisión y las pasiones estaba más dispersas porque en 1950 no había radios en la mayoría de los hogares.
Yo me acuerdo, al igual que ahora cuando se cumplieron 15 años del triunfo de Maracaná y yo que vivía en campaña, aquel triunfo no se vivía con la pasión de ahora y no estaba en la memoria del todo el mundo.
Hoy conmemoramos con imágenes nítidas de la televisión lo sucedido el 02 de julio de 2010 en Sudáfrica, pero en aquella ocasión, el 16 de julio de 1965 se conmemoraba el acontecimiento a través de la radio con trasmisión de la grabación del relato del partido disputado 15 años antes.
En bar almacén de los padres de un amigo de la época, estaban reunidos un grupo de parroquianos departiendo y bebiendo en unas copas mientras escuchaban la grabación del partido. Había un parroquiano que no tenía ni idea de aquella hazaña, pero estaba muy entusiasmado con el relato pensando que era en directo, cuando en la grabación llegó el momento del gol de Brasil, ese mismo parroquiano que seguía con mucha pasión el relato expresó su desazón y otro parroquiano que si sabía que era una grabación y por supuesto, el resultado final, le apostó el consumo de cantina a que Uruguay lo daba vuelta y ganaba el partido, el otro aceptó la apuesta convencido que iba a ser imposible esa hazaña y por supuesto perdió. Nunca supe si el paisano en algún momento se enteró que lo habían engañado.
Son historias de fútbol que despiertan las pasiones de los uruguayos que vale la pena rememorar.